Miles y miles de dermatólogos, peluqueros y otros especialistas en el cuidado del cabello se unen a la voz de: "No usar aceites en el cabello", sin embargo, estos óleos se han vuelto remedios caseros populares para resolver algunos problemas capilares, por ejemplo, para tener el cabello suave e hidratado. Pero no hay que echar en saco roto cuando os decimos que hay que consultar a los especialistas antes de usar cualquier remedio casero y que tampoco debéis usar aceites en el cabello, de cualquier manera sabemos que hay que ver para creer, por eso os dejamos las razones para dejar de recurrir a esta práctica.
El aceite de coco no es adecuado para todos los tipos de cabello, esta es una de las principales razones para no usarlo. Las personas con pelo rizado o naturalmente seco pueden encontrar que este producto no les proporciona suficiente hidratación y puede hacer que la melena se sienta aún más seca y quebradiza. Pero si os empeñáis en usar estos óleos, entonces buscas productos específicos para el pelo que estén hechos con extractos de coco, aguacate o jojoba y por ningún motivo vayáis a usar productos de vuestra cocina, de esta manera estaréis contaminando vuestros alimentos y el cabello.
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Razones para no usar el aceite de coco en el cabello
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Obstruye los poros del cuero cabelludo
El aceite de coco es un producto comedogénico, esto quiere decir que sus moléculas son muy densas y pueden obstruir los folículos pilosos, lo que puede causar caspa, picazón y hasta la caída del cabello. Además, el sitio web Serzen dice que si tenéis el pelo fino o delgado, este producto puede hacer que tu melena se vea aún más pesada y sin vida.
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Engrasa el cabello
Uno de los riesgos más comunes que corremos al aplicar aceite de coco en el pelo es que se engrase y luzca demasiado brillante (y no en el buen sentido). La revista Glamour, explica que esto provoca que el cabello pierda volumen, se apelmace y se ensucie más rápido, ya que la suciedad se adhiere al óleo, causando la formación de hongos y bacterias.
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Puede deshidratar el cabello
El aceite de coco tiene propiedades emolientes (humectantes) y oclusivas, esto crea una especie de impermeable que repele el agua e impide que pase cualquier producto que apliquéis por encima, incluyendo los tratamientos hidratantes. El uso constante de aceite de coco sin una correcta limpieza que lo remueva por completo, puede deshidratar el cabello más de lo que os imagináis, por lo que se recomienda no usarlo como un tratamiento permanente, sino en ciertas ocasiones de emergencia y lavarlo bien al momento de la ducha con agua tibia y un buen shampoo.
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Reduce la penetración del tinte
Esto va ligado con el párrafo anterior, al formar una capa impermeable en el cabello, el aceite de coco evita que incluso los químicos del tinte penetren y actúen sobre los pigmentos como lo harían normalmente, reduciendo su adherencia. Para evitarlo hay que aplicar el aceite de coco de forma esporádica en la rutina capilar. Y si usaréis tintes de cajita, lo mejor es hacer una buena limpieza con un shampoo neutro que deje el cabello en un estado más balanceado para que pueda someterse al color.
¿Cómo usar el aceite de coco correctamente en el cabello?
Vale, si este aceite ya es una parte fundamental en vuestra rutina, entonces, seguid estos consejos para que haga el mínimo daño posible a vuestra melena:
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Úsalo después del baño
El aceite de coco tiene un efecto reparador y revitalizante que protege y nutre el cabello a profundidad. Por ello, es ideal usarlo cuando el pelo está reseco y áspero. Después del baño, aplícalo para evitar el frizz y nutrirlo. Para un tratamiento más profundo, aplica una sola gotita en tu melena antes de dormir y déjalo reposar toda la noche.
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Masajea la raíz
Si se os está cayendo el pelo, recomendamos dar un masaje con aceite de coco directamente en el cuero cabelludo para fortalecerlo desde la raíz. Pero no vayáis a agarrar una plasta del tamaño de vuestra mano, basta con un poquito de producto, además es mejoor ir poco a poco para ver cómo reacciona el pelo.
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Aplícalo de noche
Este consejo es especial para los que tienen el pelo graso y es que, por más maravilloso que sea, finalmente es un producto grasoso y si lo usamos en exceso, el resultado será un cabello sucio y aceitoso. De noche evitaremos que su efecto aumente al estar en un ambiente oscuro y menos expuesto a factores externos como la contaminación y el sol (ambos aumentan la producción de cebo).
Si vosotros ya tenéis un tiempo usando el aceite de coco y no habéis tenido ninguno de los problemas anteriores en vuestro cabello, no penséis que siempre dejará vuestra melena hidratada, brillante y preciosa, ¡De eso nada! El aceite de coco convencional actúa de forma superficial debido a su tamaño molecular que le impide penetrar más allá de la corteza, lo que hace que sus resultados se vean solamente por fuera y durante un corto periodo de tiempo. Si buscáis algo con mayor duración, es mejor recurrir a tratamientos profesionales cargados de nutrientes con procedimientos que penetran mucho mejor, u optar por aceites más livianos como el de argán.