Como la mayoría de las frutas, la papaya es un alimento que ofrece muchos beneficios para la salud del organismo, por lo que incluirla en tu dieta diaria es una excelente alternativa.
Beneficios de la papaya
El portal Medical News Today señala que los beneficios medicinales de la papaya están asociados con un menor riesgo de enfermedades cardíacas, diabetes y cáncer. Asimismo, ayuda en el proceso digestivo, controla los niveles de azúcar en la sangre, reduce la presión arterial y mejora la cicatrización de heridas.
La papaya es una fruta rica en fibra y agua, por lo que es una buena opción para tratar afecciones como el estreñimiento. También se incluye en las dietas de control de peso porque ayuda a reducir el hambre. Además, contiene licopeno y vitaminas A, C y E, por lo que es altamente nutritivo.
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Beneficios en el cerebro
Otro beneficio que se le atribuye a esta fruta es que contiene betacaroteno o provitamina A, que es saludable para el cerebro. y se encuentra en muchos tipos de frutas y verduras. El betacaroteno pertenece a un grupo de pigmentos llamados carotenoides. Se convierte en vitamina A en el cuerpo, nutriendo el cerebro y el sistema nervioso.
El betacaroteno y otros pigmentos rojos, naranjas y amarillos llamados carotenoides se consideran antioxidantes que ayudan a proteger las células del daño de los radicales libres. Además, aportan aproximadamente el 50% de la vitamina A requerida en los alimentos.
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Según la revista de psicología The Mind is Wonderful, la vitamina A es una de las más importantes para el cerebro porque ayuda a mantener la memoria. Varios estudios han demostrado que esta sustancia está asociada con la protección contra el deterioro cognitivo y la mejora del rendimiento mental general. Además se ha demostrado que la deficiencia de vitamina A puede provocar problemas graves como ceguera.
Asimismo, el consumo habitual de papaya aporta al organismo diversas vitaminas del complejo B recomendadas para fortalecer el sistema nervioso y prevenir infartos. Estos nutrientes son necesarios tanto para la transmisión de los impulsos nerviosos como para su regulación.