Nada para iniciar el día como unos panqueques con beicon y una buena cantidad de miel. Solo de pensarlo se me hace agua la boca. Pero posiblemente a veces te hayas preguntado si deberías ponerles miel de abeja o jarabe de maple, pues independientemente de cuál te guste más, una debe ser más saludable que otra ¿o no? Descubre cuál es mejor para tu cuerpo.
¿Cómo se obtiene la miel de abeja?
Antes de empezar a comparar, vale la pena poner un poco de contexto. Todos sabemos que la miel de abeja es un producto natural que se obtiene, literalmente, de las abejas, más específicamente, de su colmena. Las abejas recolectan el néctar de las flores y lo depositan en las celdas, donde perderá humedad gradualmente hasta convertirse en miel. Luego, los apicultores la recolectan, cuidando que la colmena no se dañe. Así que todos esos rumores sobre que recolectar la miel implica lastimar a las abejas no son ciertos.
¿Cuál es el jarabe de maple?
Por otro lado, el jarabe de maple se obtiene de la recolección de la savia del arce, un árbol característico de Canadá y el norte de Estados Unidos. Hay que tener especial cuidado, pues la mayoría de los jarabes que encontramos en el supermercado no son realmente de maple, sino de maíz con saborizante. Estos jarabes artificiales pueden tener mucha más cantidad de azúcar que el natural, además, este último sabe mejor.
Te podría interesar
Como puedes ver, ambos son productos naturales con características similares en cuanto al sabor y textura, es por eso que se pueden usar casi para las mismas cosas, sobre todo como alternativa saludable para endulzar. Pero, ¿cuál es más saludable? Quédate aquí para averiguarlo.
Foto: Pexels
Aporte calórico
El inicio del debate lo podemos abordar desde la perspectiva del aporte calórico, es decir, ¿cuál de ellos tiene más calorías? Una taza de jarabe de arce tiene 840 calorías, de las cuales la mayoría provienen de carbohidratos y muy pocas provienen de grasas. Por su parte, una taza de miel contiene 1.031 calorías, la mayoría provenientes de carbohidratos y solo un poco de ellas provienen de proteínas. Eso quiere decir que, en una taza de jarabe de arce hay 1 gramo de grasa, mientras que la miel no tiene grasa. Por el contrario, esta última contiene 1 gramo de proteína, mientras que el jarabe de maple no.
¿Entonces el jarabe de maple tiene menos calorías, pero la miel tiene más proteínas? No sé a ti, pero a mí esto me confunde más, así que pasemos al siguiente punto de comparación.
Vitaminas y minerales
La miel contiene más vitaminas que el jarabe de arce, pues una fuente importante de vitamina C, además, tiene vitamina B6, niacina y ácido fólico, mientras que el jarabe de arce no, y tiene cuatro veces la cantidad de riboflavina. Sin embargo, el jarabe de arce contiene tiamina y la miel no.
Por otro lado, el jarabe de maple contiene más minerales que la miel, sobre todo calcio, hierro, magnesio, potasio, zinc y cobre. Además, es una excelente fuente de magnesio. De acuerdo, entonces la miel tiene más vitaminas, pero el jarabe de arce la supera en cuanto a minerales, así que la mejor... Sigue sin quedarme claro cuál es.
Otros nutrientes
Bueno, ¿y qué hay de los otros nutrientes? Una vez más, no son de mucha ayuda para tomar una decisión. Mientras la miel de abeja aporta aminoácidos que el jarabe de maple no, también se sabe que el jarabe tiene el doble de agua que la miel. En cuanto a su poder antioxidante, no parece haber diferencia, y en todo caso, harían falta 130 g de miel o jarabe para obtener tantos antioxidantes como los tiene una sola porción de nueces.
Entonces, ¿cuál es mejor?Lla respuesta es simple: la que más te guste a ti. Tal vez puedes optar por una o por otra dependiendo de tus necesidades y objetivos nutricionales, pero la verdad es que no podríamos decirte realmente que una sea mejor que la otra. Si tu interés está en llevar una dieta saludable, te sugerimos preocuparte menos con la miel que vas a usar y más con los ingredientes que llevan tus pancakes. Aquí te compartimos una receta de pancakes de avena deliciosos para que puedas disfrutarlos con miel de abeja o jarabe de maple sin sentir remordimiento.