Sin duda, una de las mayores preocupaciones para muchas personas alrededor del mundo es encontrar nuevas y poderosas alternativas para nutrir nuestro cuerpo a base de ingredientes naturales que contribuyan a mejorar nuestra salud. Pese a que actualmente el mercado ofrece una amplia gama de alimentos o suplementos que pueden aportar grandes cantidades de nutrientes, nosotras hemos encontrado una opción igual de poderosa pero mucho más accesible.
Cómo lo pudiste leer en el título, la nota del día de hoy gira en torno a la avena, un poderoso cereal que está presente en muchos platillos y recetas. Por supuesto, esto no se trata de ningún tipo de coincidencia, pues este ingrediente que podríamos clasificar como “ordinario” es en realidad una bomba de nutrientes.
Solo sigue leyendo para enterarte de qué se trata.
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¿Por qué debo consumir avena?
Propiedades:
- Al menos ocho tipos diferentes de aminoácidos esenciales.
- Fibra liposoluble.
- Alta concentración de proteínas.
- Contiene minerales como el yodo, hierro, magnesio y cobre.
- Vitaminas del tipo B y E.
Beneficios:
- Aporta energía.
- Favorece la digestión.
- Controla los niveles de azúcar en sangre.
- Previene enfermedades como cáncer o hipotiroidismo.
- Reduce los niveles de colesterol.
- Estimula la salud ósea.
- Regula los niveles de colesterol.
¿Cuál es la forma correcta de consumir avena?
Ahora que conoces cuáles son las propiedades y beneficios de la avena, llego el momento de hablar acerca de cómo incluirla en tu dieta de forma que puedas aprovechar al máximo todas sus bondades naturales. De acuerdo con los expertos en nutrición, el mejor horario para ingerir avena es justo algunos instantes después de haber despertado.
Concretamente a la hora del desayuno, pues es justo en este instante del día cuando el organismo necesita una mayor carga de nutrientes. Este cereal puede consumirse tanto crudo como cocido sin representar ningún riesgo para tu salud.