Las rosas son, probablemente, las flores más populares en el mundo, y es que directamente al verlas nos hacen pensar en el romance. Su fragancia y apariencia las hacen un excelente regalo para ese alguien especial. Además, resulta que son una de las mejores flores para decorar tu hogar, pues son bastante longevas. Pero la rosa es mucho más que eso, además de ser bonita y con buen olor, puede aportar grandes beneficios para el cuerpo. Descubre cómo aprovecharlos con este aceite de rosas casero para cuidar tu piel.
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Las rosas tienen muchos usos, se pueden colocar en un jarrón para decorar tu hogar o entregar como regalo a alguien especial. Pero también puede utilizarse su esencia para cocinar, hacer velas aromáticas, perfumes, cosméticos, etc. Uno de nuestros usos favoritos es el aceite esencial, pues tiene muchos beneficios para la piel.
El aceite de rosas ayuda a rejuvenecer la piel y detener su deterioro, además combate la resequedad y ayuda a mantener la piel suave y tersa. Por si eso fuera poco, el aroma de esta flor, es un calmante natural, por lo que utilizar el aceite te ayudará a mantener una buena salud tanto en la piel como en la mente.
Para que no tengas que gastar una millonada -que ya de por sí la lor es suficientemente cara- aquí te enseñamos cómo hacer tu propio aceite de rosas en casa para rejuvenecer tu piel.
Foto: Pexels
Cómo hacer aceite de rosas casero
Preparar aceite de rosas para la piel es mucho más fácil de lo que crees, en realidad no necesitas más que un mortero, un frasco, pétalos de rosa limpios y aceite de argán. Pero eso sí, considera que tardará más o menos dos meses en estar listo, así que no te desesperes y tómalo con calma.
Elaboración paso a paso
- Comienza por conseguir unos 50 g de pétalos de rosa. Asegúrate de que estén bien limpios y machácalos en el mortero para obtener su esencia.
- Coloca los pétalos machacados en un frasco de vidrio con tapa, preferentemente opaco.
- Agrega aceite de argán hasta que cubra por completo los pétalos, cierra el frasco y deja reposar durante 20 días en un lugar en el que reciba luz indirecta.
- Pasado este tiempo, cuela el aceite para retirar los pétalos viejos y sustituirlos por unos nuevos igualmente machacados. Exprime bien los que hayas retirado para aprovecharlos al máximo. Deja macerar durante 20 días más
- Repite el paso anterior una tercera vez antes de retirar por completo los pétalos, entonces tu aceite ya estará listo y podrás utilizarlo.
Puedes usar un gotero para verter unas cuantas gotas sobre tu piel y frotarlo con suaves masajes, sentirás tu piel más tersa desde el primer uso. Puedes complementarlo con otros aceites esenciales como el de lavanda, que tiene muchos otros beneficios.