Las legumbres son un alimento vital que podemos consumir en cualquier momento del año. Eso sí, si saliésemos a la calle a preguntar cuál es la mayor pega de las legumbres, todo el mundo coincidiría en que son los gases, que para algunas personas, son algo más que ventosidades, se tratan de unas molestias prolongadas en el tiempo de una doolencia muy grande.
Pero al contrario de lo que se cree, podemos comer legumbres y evitar en el proceso que esos terribles gases nos atormente si seguimos los siguientes trucos. ¡Te los cuento todos a continuación!
Los tres trucos que evitarán que sufras por gases tras comer legumbres
Lo cierto es que la mayoría de trucos son "remedios de la abuela", pero lo cierto es que sirven muchísimo. Vamos a hablar de ellos en profundidad:
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- Dejar las legumbres en remojo: Si la noche anterior de preparar las legumbres las dejamos en remojo, si añadimos un poco de sal a las legumbres en agua, se eliminarán los azúcares oligosacáridos, que nos ayudarán a tener una mejor digestión de las legumbres. Si las legumbres las comes en bote, deberías de hacer lo mismo, y eliminar todo el "agua del calado".
- Usar especias: Sobre todo el Laurel, que nos ayudan no solamente a dar sabor, sino que además ayudan a mejorar nuestras digestiones, como son también el caso del comino o de la cúrcuma, entre otros.
- Hacer cremas o purés: Incluso Hummus, el hecho de licuar y pasar las legumbres. Esto ayuda a comer más fácil las legumbres, y además, este proceso elimina los azúcares oligosacáridos, lo que a su vez ayuda a que las digestiones sean lo más suaves posible.
En definitiva, la clave está en liberar elementos de las legumbres que pueden ayudarnos a tener digestiones pesadas que pueden llegar a provocarnos unos gases terribles. Así que debes de tener en cuenta todos estos tips para evitar que te vuelva a ocurrir. Recuerda que esto es Gastrolab España, tu medio especializado en gastronomía, salud y tendencias relacionadas con la salud y los alimentos.