Estoy seguro de que en más de una ocasión te han dicho o has leído lo siguiente: "la natación es el ejercicio más completo". Y la verdad es que esto no es ningún mito o leyenda, es todo lo contrario, una verdad testada. Si eres una persona que busca hacer un deporte diferente, ya sea porque correr o montar en bicicleta no es lo tuyo, o por lo que sea, en este artículo te voy a dar las razones, o más bien 5 beneficios que quizás te convezcan de hacer natación.
¿Cuáles son los beneficios de la natación?
Es un deporte de bajo impacto
¿Qué quiere decir esto? Que si sufres dolores de espalda o tienes lesiones antiguas, dentro del agua es complicado que te molesten durante el entrenamiento. Esto es porque la natación no provoca un gran impacto a nivel articular ni óseo. Al ejercitar todos los grupos musculares, además logras fortalecerte a niveles generales, es por eso que la natación se recomienda a personas con problemas de espalda, lumbalgia y hasta con problemas de cadera.
Lograrás una mejora de tu sistema pulmonar
Una de las claves de la natación es aprender a respirar, para que cada brazada cuente, así que, con cada entrenamiento, irás mejorando tus capacidades respiratorias, potenciándolas y llegando hasta a superar algunos problemas respiratorios leves.
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Una enorme quema de grasas
Con la intensidad de entrenamiento adecuada, puedes llegar a quemar entre 400 y 600 calorías por cada hora de entrenamiento en natación. Esto ha provocado que en muchas rutinas de entreno, la natación forme parte de aquellas personas que necesitan perder peso.
Mejoras a nivel psicológico
Salvo que tengas fobia al agua, en condiciones normales, al entrar dentro de esta, los niveles de estrés se reducen bastante. La natación nos ayuda a rebajar estos niveles, también los niveles de depresión, aunque no podemos decir que la elimine, ya que no conocemos ningún caso. Al igual que al correr, nadando liberas endorfinas, y esto potencia las sensaciones positivas, así que esto lo hace aún más recomendable.
Potencia tu corazón
La natación mejora el consumo de oxígeno hasta un 10% y el corazón puede impulsar la sangre hasta un 18% más. Esto se traduce en una mejor circulación, ya que disminuye la frecuencia cardíaca, mientras que los ejercicios respiratorios implican un aumento de la resistencia cardiorespiratoria.
Y bien: ¿Necesitas alguna razón más para probar y lanzarte a la piscina?