¿Sabías que las pipas de girasol son muy nutritivas? Seguramente las has probado es más de una ocasión, pues son un ingrediente común en las ensaladas. Pero es más que un insumo, de hecho aportan muchísimos nutrientes a tu cuerpo. Aquí te contamos cuáles son los beneficios de comer pipas de girasol.
Las semillas de girasol se obtienen de la flor de girasol y se encuentran cubiertas con una cáscara negra. Se pueden utilizar para extraer su aceite o como aperitivo después de retirarles la cáscara y tostarlas. Son muy recomendables en ensaladas, ya que aportan una textura crujiente y un sabor que no queda mal con ninguna verdura. Pero también pueden ser agregadas en desayunos como el smoothie bowl.
Propiedades y beneficios de las pipas de girasol
Reducen el riesgo de enfermedades cardiovasculares
La mayor parte de todas las semillas, incluidas las semillas de girasol, poseen vitamina E, la cual funciona como un poderoso antioxidante, lo que podría ayudar a reducir la inflamación crónica, un problema al cual se le atribuyen una amplia gama de enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares, cáncer, diabetes y trastornos neurodegenerativos como el Alzheimer y el Parkinson.
Te podría interesar
Por otro lado, se ha verificado que el consumo regular de las semillas de girasol ayuda a reducir los niveles de colesterol y triglicéridos, dos de los principales factores de riesgo de enfermedades cardíacas. Además, las semillas de girasol son ricas en fitoesteroles, unos compuestos vegetales que bloquean la absorción del colesterol en el cuerpo para protegernos de enfermedades del corazón.
Cuidan tu piel
Los antioxidantes contenidos en las semillas de girasol, junto con sus ácidos grasos esenciales, ayudan a mantener una piel hidratada y libre de daños.
Apoyan la función tiroidea
La semilla de girasol es rica en selenio, un mineral fundamental para el funcionamiento de la tiroides. Esta glándula está relacionada con muchas funciones de nuestro organismo, incluidas la regulación de la temperatura corporal, el metabolismo y la frecuencia cardíaca. Los problemas en la tiroides causan una variedad de síntomas, como aumento de peso, fatiga crónica y desequilibrio en la temperatura corporal, por lo que consumir pipas de girasol puede ser muy bueno para cuidar la salud.
Disminuye los niveles de azúcar en sangre
La fibra presente en las semillas de girasol ayuda a disminuir la absorción de azúcar por los torrentes sanguíneos, evitando picos y disminuyendo la posibilidad de desarrollar diabetes o resistencia a la insulina. Además, el magnesio presente en las semillas de girasol también reduce el riesgo de desarrollar la enfermedad insulina-dependiente.
Ayudan a mantener huesos sanos
Como ya lo mencionamos, las pipas de girasol tienen una buena cantidad de magnesio, un mineral esencial para el equilibrio de la relación calcio/potasio en las células, la regulación de la presión arterial y la ayuda a la salud cardiovascular en general.
Este mineral también está relacionado con la salud de los huesos, ya que previene afecciones como la osteoporosis. Además, ayuda a la coagulación de la sangre, la calcificación de los huesos, a reducir los dolores de cabeza por migrañas, el estreñimiento, la fatiga crónica y hasta a reducir síntomas de trastornos del estado de ánimo como la ansiedad o la depresión.