Cocinar en un wok es una técnica que está cada vez más de moda en el mundo gastronómico, aunque sus inicios son en la cocina asiática. Con este tipo de sartén se pueden hacer miles de recetas y salteados al dente, saludables, y ligeros, gracias a que apenas necesitan aceite para cocinar. Se ha convertido en un utensilio indispensable para muchos cocineros profesionales y particulares.
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Si se tiene un wok típico de la cocina asiática en casa, hay que tener en cuenta ciertos cuidados a la hora de lavarlo, mantenerlo y guardarlo para que no se desprenda el antiadherente. Así como conocer sus múltiples usos, puesto que muchos piensan que sólo se pueden hacer comidas rápidas, pero puede usarse para hacer cocciones más lentas como un caldo, por ejemplo.
Quemar el wok. El primer paso para que el wok funcione en condiciones óptimas es, aunque suene temerario, quemarlo. De esta manera se consigue ese sabor ahumado tan característico de los woks.
Guardarlo con aceite. Para guardarlo hasta su próximo uso, los expertos recomiendan que se unte con un poco de aceite antes de guárdalo para preservar la antiadherencia e impedir que se oxide.
Nada de metales. En ningún caso se deben emplear objetos metálicos para mover los ingredientes, sino cucharas o palillos de madera. El wok es extremadamente sensible y cuanto más se raye más perderá sus propiedades antiadherentes.
Aceite el justo. Por su forma cóncava, el wok permite utilizar poco aceite para conseguir resultados óptimos, puesto que el calor se reparte uniformemente por toda la superficie. Lo mejor es usar un buen aceite de girasol, ya que el aceite de oliva, en el caso de los salteados, no suma demasiado a la hora de cocinar.
La clave para los acabados. El wok permite conseguir una textura crujiente sin que los alimentos pierdan su frescura. Se suele emplear para cocinar verduras al dente, pero también puede usarse para los acabados de prácticamente cualquier elaboración.
El papel del huevo. Otro buen truco para lograr unos buenos salteados en el wok que no se peguen es añadir un huevo.