Todos sabemos que los meses de verano son especiales para disfrutar con amigos, olvidarnos de las obligaciones o emprender viajes. Pero también, es habitual que por las altas temperaturas nos cueste dormir de noche. Es por eso que en este artículo te enseñaremos algunos trucos para que puedas tener un sueño pleno.
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Es importante saber que dormir mal genera malestar físico y mental que puede tener consecuencias para la salud. De hecho, hay estudios que afirman que tu cuerpo necesita dormir para combatir enfermedades infecciosas, de lo contrario, hay riesgos de infecciones, problemas cardiovasculares, obesidad y diabetes, entre otras complicaciones
Controla la temperatura. Lo recomendable es disponer de un aire acondicionado y poder llevar la temperatura entre los 16 y 18 grados ¿No tienes aire acondicionado? Coloca un ventilador frente a la cama. Otra buena opción antes de dormir puede ser tomar una buena ducha tibia, esto ayudará a dilatar los vasos sanguíneos, y en consecuencia, perder calor corporal. Un error común es ducharse con agua fría con la idea de refrescarse, esto solo provocará que se contraigan los vasos sanguíneos y que sintamos más calor.
Ten presente tus ritmos cardiacos. Esto es central para la regulación del sueño - vigilia. Por eso es recomendable limitar los tiempos de siesta, disminuir cenas cargadas en contenido de grasas, al mismo tiempo que el consumo de alcohol. Lo que nos permitirá un control de los ritmos cardíacos y disponer de más y mejores horas de sueño durante el verano.
Descansar del móvil. La luz azul de los dispositivos electrónicos afecta de manera nociva la calidad de nuestro sueño. Por lo general, las noches en el verano se alargan y tendemos a estar mucho más tiempo frente al móvil. Durante la noche, lo mejor es apagarlo para no sumar otro problema a la falta de sueño. Por si no lo sabías, nuestro cuerpo tiende a disminuir la temperatura cuando nos estamos quedando dormido. Es por ello, que un baño de agua tibia una hora antes de dormir.
Por último, puedes optar por meditar. Este truco es uno de los menos conocidos, pero posee inmensa cantidad de beneficios. De hecho, es considerada una medicina complementaria para mente y cuerpo que permite alcanzar un estado de relajamiento profundo y olvidarnos de lo exterior. Utilizar la meditación a la hora de dormir, ayudará a disminuir la frecuencia cardiaca, la temperatura corporal, y sobre todo, los niveles de ansiedad.