Tomar valeriana se ha convertido en una rutina para aquellas personas a las que les cuesta dormir. Es una planta que se considera relajante y, aunque muchos duden de sus efectos, la realidad ha demostrado que funciona. Pero al igual que funciona a la hora de ayudarnos a dormir, hay ciertos aspectos negativos que no se conocen tanto del consumo de esta planta.
Esta planta de origen europeo y asiático, que crece en bosques húmedos, se emplea para mejorar los ciclos del sueño, aliviar el síndrome premenstrual, disminuir la ansiedad y aumentar la relajación. Se consumo principalmente en formato de píldoras o pastillas o como una infusión. Pero si se ha demostrado que consumir esta planta es real, es porque sus compuestos químicos existen y sus repercusiones sobre nuestro organismo son completamente reales, y eso también significa que tienen efectos secundarios.
Sueños más reales. La valeriana contiene unos compuestos químicos oleosos llamados glucósidos iridoides. Estos compuestos estimulan los receptores de los opiáceos en el cerebro y, además, aumentan la producción de serotonina, lo que produce efectos relajantes y antidepresivos.
Provoca cefalea. Que tomar valeriana de dolor de cabeza es algo un poco irónico, puesto que muchas personas la consumen con el propósito de eliminar el dolor de cabeza. Puede que esto se deba principalmente por una exposición duradera y consumo de la hierba. El consumo de esta hierba aumentaba la cantidad y frecuencia de dolores de cabeza y, además, promovía el embotamiento.
Palpitaciones. Existen múltiples factores que pueden provocar la aparición de palpitaciones: ejercicio, determinadas medicaciones, estrés, excesivo consumo de sal, enfermedades... pero esas palpitaciones a la hora de estar tomando valeriana pueden deberse a su cese repentino o una bajada de dosis en un momento de ansiedad.
Malestar estomacal y boca seca. La valeriana acelera el tránsito intestinal. Algunas personas que la consumen han tenido casos de diarrea y sequedad en la boca. Pero depende de cada persona.
Los expertos siempre reiteran que si sentimos algo fuera de lo normal mientras estamos consumiendo grandes cantidades de valeriana, lo primero que deberíamos hacer es bajar la dosis o directamente dejar de tomarla para consultar a un médico.