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Estos son los 4 errores que debes evitar al cocinar salmón

Este pescado es uno de los más preferidos a la hora de hacer un plato gourmet.

Hay errores muy comunes que cometemos al cocinar salmón.Fuente: Producción Gastrolab.
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El salmón es uno de los pescados más populares en los restaurantes de todo el mundo. Sin embargo, para aquellos que son nuevos en cocinar salmón en casa, hay algunos pequeños errores que, cuando se cometen, pueden convertir una buena y perfecta porción de pescado en algo que tal vez ni siquiera quieras darle a tu gato.

Uno de los primeros errores que se debe evitar al cocinar este pescado, es no quitar las espinas. Si compras el salmón con un pescadero, él removerá las espinas por ti. Otra cosa que también es verdad: si no le pides al pescadero que quite las espinas por ti, o no consigues el salmón con un pescadero, puedes remover las espinas tú mismo usando unas pinzas. Tómate algunos minutos extra durante la preparación para asegurarte de que tu salmón está libre de espinas. Puedes agradecernos después.

Salmón. Fuente: Archivo.

Un segundo error de que debe evitar es el maltratar la piel. A nadie le gusta la piel de salmón blanda y húmeda, que es lo que ocurre regularmente horneas o fríes mal el salmón. Pero la piel del salmón bien preparada no sólo es deliciosa, también protege la carne del pescado y la mantiene húmeda. Para lograr esa piel tan deliciosa, asegúrate de cocinar tú salmón con la piel hacia abajo en la estufa a fuego medio o medio alto.

Un error muy común a evitar es el usar el sartén equivocado. La piel de pescado tiende a pegarse, así que tal vez quieras optar por un sartén antiadherente, en lugar de uno de hierro fundido. Para cocineros más experimentados, el acero inoxidable también puede funcionar, pero los antiadherentes son infalibles y la mejor manera de asegurarte de que no termines con la mitad de la piel pegada al sartén cuando el pescado esté listo.

Salmón. Fuente: Archivo.

Por último, una cosa que debes evitar es el recalentar el salmón sobrante. El pescado, al igual que muchos otros, no responde bien el recalentado. Sin embargo, queda muy bien en ensaladas y sándwiches o directamente del contenedor una vez que esté a temperatura ambiente. Enserio, ¡no lo recalientes! Sólo disfruta el esfuerzo que hiciste la noche anterior para darle más sabor.