Según un estudio realizado en la Universidad de Harvard cuando vamos entrando en la vejez no es aconsejable tomar la misma cantidad de alcohol que cuando teníamos 20 años. Este informe explica detalladamente las causas de por qué deberías reducir el consumo en la edad madura.
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De acuerdo a la investigación la capacidad del organismo para lidiar con el alcohol declina con la edad y aunque no se beba de más, el solo hecho de que se consuma la misma cantidad, producirá que los niveles de alcohol en sangre sean mayores debido a cambios en la composición corporal, como la cantidad de agua total, así como la propia capacidad de este para eliminar esta sustancia.
Un artículo publicado en el Wall Street Journal por Andrea Petersen, habla sobre las razones por la cual el consumo moderado de alcohol se complica más en la mediana edad, suma a lo anterior que cuestiones como la sensibilidad cerebral, el funcionamiento del hígado, el estilo de vida y hasta el uso de ciertos medicamentos, sean lo que amplifiquen los efectos del alcohol conforme nos vamos haciendo más viejos.
Según la definición del National Institute on Alcohol Abuse and Alcoholism, no solo representa un problema para tu salud física que bebas grandes cantidades de alcohol, si no que es un problema grave de salud pública. En 2016 unas 2.8 millones de personas perdieron la vida a del consumo de esta sustancia. A estos datos crudos, hay que sumarle que su consumo es un factor de riesgo para padecer más de 200 enfermedades y lesiones.
Lo cierto es que los estudios demuestran que al llegar a los 30 años, la composición corporal comenzará a cambiar, y conforme envejeces no solamente pierdes agua, también se pierde pierde masa muscular y se gana grasa corporal. De este modo el alcohol no puede distribuirse y esto conlleva a que circule mayor cantidad por el torrente sanguíneo causando consecuencias más severas.
Otra cuestión es que después de los 50 años, tu hígado se ve envejecido también, su función es menos eficiente y como consecuencia, los niveles de enzimas que produce bajan y le cuesta el doble metabolizar el alcohol en tu organismo. Usualmente, la recomendación para los mayores de 65 años es que tanto hombres como mujeres sin medicamentos, no tomen más de una bebida al día, o sea máximo 7 a la semana.