El hinojo marino es una planta herbácea, perenne y suculenta que crece en aguas saladas. Se emplea también como alimento natural que tiene muchos beneficios nutricionales y bioactivos que mejoran la salud. Tiene un contenido elevado de sodio y debe ser restringido su consumo en personas con trastornos de presión arterial o problemas cardiovasculares. Si se compara el hinojo marino con el hinojo natural o común, el valor proteico del marino es algo mayor, ya que aporta 2,25 gramos frente a los 1,24 gramos del común.
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Entre los beneficios de consumir en correctas condiciones el hinojo marino, destacan, que tiene propiedades antioxidantes; puede favorecer el sistema inmune; ayuda a mantener un peso saludable; mejora el proceso digestivo; ayuda a dormir; es antiinflamatorio; y se emplea en la cosmética natural para envejecimiento, como hidratante, para reducir las estrías y como tonificante. Por su composición nutricional, el hinojo proporciona humedad y firmeza a la piel. Incluso, se dice que es un activador de la síntesis de colágeno.
La forma más habitual de comer el hinojo marino es avinagrado, en forma de encurtido. Pero tiene diferentes características sensoriales cuando se consume fresco o se consume encurtido. Si se consume fresco un alimento que se vuelve tierno, jugoso, aromático y algo salado. Mientras que al ser preparado como encurtido se hace más suave de sabor y desprende aromas que recuerdan al perejil y al apio.
Cómo preparar el hijo marino para su consumo. Primero los ingredientes de la receta:
- 1 manojo de hinojo marino
- 100 ml de vinagre
- 100 ml de agua
- 1 cuchara de sal
Para su elaboración, primero hay que lavar el hinojo con agua fresca. Seleccionar los mejores tallos tiernos, hojas y flores. Por otro lado, esterilizamos un envase de vidrio con agua hirviendo. Hay que introducir el hinojo y añadir el agua y el vinagre a partes igual. Agregar la sal y tapar. Hay que dejarlo reposar unos cinco días antes de su consumo.