La conservación de los alimentos ha supuesto un reto desde hace siglos. Uno de los métodos más utilizados en la actualidad es el envasado al vacío, que tiene como objetivo alargar la vida de ciertos productos y poder almacenarlos de forma práctica y cómoda. Sin embargo, no siempre esta es la mejor opción. Te contamos las desventajas de esta técnica.
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El envasado al vacío permite eliminar casi totalmente el oxigeno del recipiente en el que se introduce un alimento. Este proceso evita la oxidación y la aparición de hongos y otras amenazas externas. No obstante, no podemos utilizar este esta técnica para cualquier tipo de producto, normalmente se suele emplear para pescados, embutidos, canes rojas y mariscos. Aunque a primera vez creamos que este método es perfecto, lo cierto es que entraña ciertas desventajas.
En primer lugar debemos saber que para poder utilizar el envasado al vacío de los alimentos vamos a necesitar una máquina envasadora. El coste de este electrodoméstico suele ser elevado, al menos las de buena calidad. Si optamos por algún aparato más económico probablemente las bolsas se acaben rompiendo.
La generación de residuos que resulta del uso del envasado al vacío de alimentos es considerable y por tanto supone otra desventaja. Este tipo de plásticos son nocivos para el medioambiente aunque cabe decir que existen bolsas reutilizables, éstas son más complicadas de lavar. Además, debemos tener en cuenta el espacio que tanto la envasadora como los propios envases ocuparán en nuestra cocina.
Por otro lado, también tenemos que tener cuenta que aunque el envasado al vacío sea de calidad, los alimentos no están exentos de verse afectados por calor y la humedad. Del mismo modo, debemos recordad que no todos los productos se pueden adaptar a este tipo de conservación, algunas envasadoras no se pueden utilizar si queremos almacenar sustancias líquidas. Finalmente, olvida la posibilidad de conservar frutas o verduras frescas.