El aderezo hace que nuestras comidas sean condimentadas de una forma tal que no tape los sabores de los alimentos. Cuando llega el verano, debemos dejar de lado todo lo que nos producto calor al paladar y si, buscar alternativas frescas como el Vinagre de Jerez.
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Con una historia de más de 3.000 años el aderezo Vinagre de Jerez se caracteriza por su acidez moderada, gran intensidad y su perfume persistente y elegante perfecto para el verano. Nada se le resiste a este ingrediente ya sea en encurtidos, marinados, aliños, salsas, e incluso para elaborar caramelos para postres.
Lo expertos en este aderezo afirman que, según su tiempo de envejecimiento en bota o el vino que intervenga, existen cinco variedades de este vinagre: el Vinagre de Jerez, Jerez Reserva (2 años de envejecimiento en bota), Jerez de Gran Reserva (10 años de envejecimiento), Jerez al Pedro Ximénez y Jerez al Moscatel.
El Consejo Regulador del Vinagre de Jerez, propone recetas en distintas variedades de comida, que convertirán este aderezo en un elemento clave de tu mesa. Recetas sencillas para lo más novatos, o para los más expertos con primeros y segundos platos, además de postres. En primer lugar está la sopa fría de remolacha donde este aderezo aporta un toque fresco a la vez que ácido para equilibrar la nota dulce de la remolacha, además de potenciar las hierbas y las especias.
Otra comida para marinar diferente es el escabeche de calabaza con pescado marinado. En este escabeche se trabaja con tres tipos de Vinagres de Jerez: Jerez, Jerez Reserva y Jerez al Pedro Ximénez. En el caso del crispy de pollo marinado con chutney de frutos rojos, se utiliza el Vinagre de Jerez para la maceración del pollo y el Vinagre de Jerez al Moscatel para el chutney con un perfecto contrapunto al dulzor de la cebolla y la mantequilla. En fin, este verano se viene con este aderezo.