El cuerpo absorbe con facilidad el calcio, proteínas, vitaminas, aminoácidos y otros minerales que contiene la leche y por eso resulta necesaria su ingesta diaria, sobre todo en periodos específicos de crecimiento. La cantidad de este alimento recomendada por día para un adulto es de 600 mililitros cada día.
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Los beneficios del consumo de leche son varios, siempre y cuando sea baja en grasa para que sea saludable. Una de las razones por las cuales se debe consumir este alimento es porque fortalece los huesos. La prevención de osteoporosis (descalcificación de los huesos o pérdida de masa ósea) a través del suministro de calcio, es una de las bondades de este líquido que además contiene vitamina D. La ingesta de leche es sumamente importante durante el embarazo por ejemplo, ya que contribuye al desarrollo de los huesos y dientes del niño por nacer.
Además, los minerales y vitaminas provenientes de la leche son necesarios para el óptimo desarrollo de los niños, es por eso que desde la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria recomiendan el consumo de medio litro de este alimento por día, a partir de los 2 años de edad.
Otra de las razones para beber leche es que contribuye en la reducción del colesterol malo. Los ácidos grasos monoinsaturados y el ácido oleico que aporta este alimento también ayudan en la reducción de los niveles de triglicéridos y favorece el aumento del colesterol bueno o HDL.
A través de la lactosa, la leche es un alimento que aporta hidratos de carbono y proteínas. Por eso beberla luego de entrenar intensamente o hacer actividad física de alto rendimiento, es otra razón importante. Es una opción ideal para aportar nutrientes necesarios, regenerar los tejidos musculares y aumentar la masa muscular. Además, la bebida es fuente de energía que se asimila en el intestino, gracias al calcio y magnesio; y también es prebiótico ya que favorece el crecimiento de microorganismos beneficiosos.