Seguramente ya has escuchado que las cáscaras de ciertos alimentos tiene grandes propiedades y que vale mucho la pena reciclar. Pues hoy te queremos hablar de la saludable cáscara de pepino, sus beneficios y cómo puedes consumirla de diversas formas para aprovecharla al 100%.
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El pepino es una de las hortalizas básicas de la dieta mediterránea, aunque su cultivo es originario de La India hace más de 3.000 años, se clasifican como frutas porque contienen pequeñas semillas en el medio y crecen de la flor de la planta de pepino. Tiene diferentes usos y al menos en la cocina, es típico de las ensaladas mediterráneas, aunque también tiene su variante encurtida llamada pepinillo, el cual es un aperitivo bastante popular.
Este fruto que además de tener pocas calorías, contiene vitamina B y C, fibra, carotenos, aminoácidos y hasta celulosa, que lo pueden convertir en un aliado perfecto para la cosmética o la medicina tradicional. Y lo bueno de este fruto es que no sólo la pulpa puede tener estas cualidades, también sus cáscaras ya que guarda ciertos minerales y agua que no sólo ayudan a suavizar tu piel, sino que gracias a su hidratación, te ayuda a combatir las ojeras de tu cara. Para lograrlo, basta con colocar cáscara de pepino sobre tu rostro, incluyendo el contorno de tus ojos y verás cómo te invade una sensación refrescante.
Las cáscaras de pepino puede servirte también para hacer el garnish o la decoración de tus cócteles. Sólo tienes que aprender a ser detallista y tallarla de manera que te permita jugar con las formas para que tu trago se vea súper sofisticado. El pepino es una verdura fresca que debe consumirse con todo y cáscara debido a que este alimento es saludable en su totalidad. De hecho, las buenas propiedades del pepino se deben en gran parte a su cáscara.
Si hierves la cáscara rallada del pepino junto con 2 cáscaras de naranjas y luego de 30 minutos cuelas la solución y la aplicas en tus plantitas afectadas por insectos, no habrá manera de que se queden ahí. También sirve para sacar manchas, licua un pepino con todo y cáscara. Añade un poco de bicarbonato de sodio o unas gotas de limón. Mezcla perfectamente y aplica sobre las áreas con manchas. Deja actuar entre 15 y 20 minutos y retira con abundante agua.