La temporada de fresas y fresones otorga estas frutas con sus propiedades naturales al máximo para aprovechar en preparaciones saludables, ideales para consumir en el desayuno o como postre en almuerzos y cenas. Para que estos alimentos se conserven y duren varios días, primero hay que examinar cada unidad, para asegurarse de que no esté con cortes o picada, de lo contrario, durará menos.
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Una de las claves para conservar las fresas y que duren varios días es evitar el lavado de las frutas si no se van a consumir en el momento. Se deben guardar en un recipiente con tapa pero que tenga circulación de aire. En caso de no tener ese tipo de objetos, se pueden colocar en una bandeja y cubrir con papel de cocina; o con film y algunos agujeros. Es importante que las fresas no estén amontonadas.
Para que las fresas se conserven mejor, sabiendo que van a ser consumidas en la brevedad, se pueden limpiar, trocear y dejar en la nevera con un poco de azúcar u otro edulcorante. O también se pueden macerar con leche y endulzante. Las ideas son para consumir en desayunos o meriendas, en el mismo día de haberlas adquirido.
Pero si, por el contrario, las fresas no se consumirán en la brevedad, lo ideal es lavarlas, secar muy bien, retirar el pedúnculo, trocear o guardar enteras en una bandeja o recipiente donde estén algo separadas. Si se van a consumir en los siguientes dos o tres días, se pueden guardar en la nevera, pero para comerlas hay que dejar que reposen una o dos horas a temperatura ambiente, de ese modo se despertaran mejor los sabores, texturas y aromas de esta fruta.
En cuanto a la extracción del pedúnculo de las fresas, esta no debe hacerse antes de lavarlas. Las unidades se tienen que limpiar muy bien y, posteriormente al secado, luego hay que cortar esta parte de la fruta. Esa será la forma de garantizar que este alimento se conserve mejor cuando se decida congelar.