La fresa es una de las frutas más nutritivas con propiedades beneficiosas para el organismo. Entre sus nutrientes se encuentra un alto contenido de vitamina C, calcio, magnesio y potasio. Si se dispone de lugar, cultivar fresas en casa es una buena opción para consumirlas e incluirlas en una dieta saludable.
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Cultivar fresa no es tarea compleja, por el contrario, la planta no requiere muchos cuidados y solo hay que asegurarse una exitosa germinación, preparar las macetas y conocer sus necesidades de riego y de extracción. En primer lugar, hay que saber escoger las mejores fresas para extraer las semillas y las frutas deberán haber estado 15 días en la nevera, ya que es necesario que pasen por un estado de refrigeración.
El paso siguiente para germinar semillas de fresa para cultivar en casa es preparar la maceta: la adecuada no debe ser muy profunda, con que tenga 10cm o 15cm de sustrato será óptima. Además, el recipiente debe tener buen drenaje y la tierra debe llegar hasta el borde.
Para extraer las semillas de las fresas se debe proceder con paciencia y minuciosidad. Se debe cortar con un cuchillo la parte de la pulpa más superficial, para lograr captar las pequeñas semillas en esas secciones. La técnica para extraerlas implica retirar trocitos de fruta junto con la semilla y es eso lo que se debe plantar en la maceta, cubriendo con una capa delgada de tierra.
En cuanto a la técnica de riego, luego de germinar las semillas de fresa, se debe humedecer la tierra, pero evitando la inundación de la maceta. Al finalizar este paso, se debe cubrir la maceta con una película plástica y hacerle hoyos para que el flujo del aire sea constante. El recipiente se deberá colocar en un sitio donde reciba mucha luz del sol y es importante ir controlando la óptima humedad de la tierra: de ninguna forma pueden secarse las semillas. Si los pasos se siguen al pie de la letra, la germinación podrá notarse a partir de los 20 días.