Con motivo del Día Mundial de la Hipertensión, que se conmemora el 17 de mayo, las autoridades de la salud hacen jornadas de concientización e información acerca de un problema que tienen millones de personas en el mundo y que incluso algunas no han sido diagnosticadas.
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La hipertensión puede surgir de forma hereditaria o por factores de riesgo como la diabetes, tabaquismo, sobrepeso o grados de obesidad, sedentarismo, ausencia de actividad física y colesterol alto. Pero también influye mucho en la presión arterial los alimentos que se ingieren a diario.
Una dieta que contenga muchos alimentos con alto contenido de sodio, alcohol, azúcares y que carezca de potasio, será factor de riesgo para desarrollar hipertensión: presión elevada que ejerce la sangre sobre los vasos sanguíneos. Este problema del organismo tiene dos medidas que hay que tener en cuenta: por un lado, la presión sistólica, que es el indicador del momento en que el corazón se contrae; por otro, la presión diastólica, que es el valor que arroja el momento en que el corazón se relaja.
La hipertensión arterial desencadena otros problemas de salud en el organismo: encefalopatías, nefropatías y cardiopatías, entre otras enfermedades. Por lo tanto es imprescindible prevenir esta enfermedad crónica con hábitos saludables: dieta nutritiva (con productos naturales y bajos en sodio e incorporación de superalimentos); actividad física a diario; no fumar y evitar el consumo excesivo de alcohol.
Pero también, Catheline Lauwers, quien está a cargo del servicio de Cardiología del hospital Quirónsalud de Valencia, recomienda ingerir aceite de oliva virgen como uno de los ingredientes de una alimentación cardiosaludable que ayudará a prevenir la hipertensión. Este consejo es sostenido por otros estudios provenientes de expertos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), que arrojaron que este superalimento, que corresponde al grupo de las grasas naturales, puede tener injerencia en la modificación saludable de la estructura y composición lipídica de la membrana de los eritrocitos o glóbulos rojos.