Son millones de personas en el mundo las que presentan intolerancia a la lactosa. Los grados son diferentes: mientras que algunas pueden consumir en bajos niveles y no presentar síntomas molestos, ya que el cuerpo puede tolerar esa cantidad, otras tienen que descartar cualquier tipo de alimento que la contenga.
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Es por ello que algunas personas intolerantes a la lactosa sólo tienen que hacer algunos ajustes en su dieta, consumiendo muy bajas cantidades de este azúcar de la leche, y otras deben eliminarla por completo de su alimentación, comprando e ingiriendo productos aprobados y regulados para tal condición. De lo contrario, los efectos que se podrían producir serían: dolores de cabeza, trastornos digestivos y problemas en la articulación.
Uno de los alimentos que contienen lactosa es el queso. Para los amantes de este alimento, pero intolerantes a esta sustancia, existen opciones saludables y nutritivas para incorporar a diario. De la mano de Quesería Valle de Aras, muchas personas pueden acceder a los productos con la seguridad de consumir algo saludable.
La empresa está adherida a ADILAC (Asociación de Intolerantes a la Lactosa) y se encuentra en Lucena, Córdoba. Además de quesos, la firma comercializa chacinas, jamones, vinos y conservas. Allí se pueden encontrar algunos productos derivados de oveja, aptos para personas intolerantes a la sustancia de la leche. El queso añejo sin lactosa de La Antigua Fuentesaúco es una de las opciones, con más de 12 meses de maduración.
Otras opciones para personas intolerantes a la lactosa son: queso semicurado de Ojos de Guadiana, que tiene un baño de aceite de oliva virgen extra y seis meses de curación; queso curado Ojos de Guadiana; queso curado de Pago Los Vivales; Queso tierno de La Antigua Fuentesaúco, con maduración de entre 7 y 35 días; y queso con pimienta rosa de La Antigua, de sabor dulce y ligeramente ácido.