Establecer cuál es la diferencia calórica entre una tostada de mantequilla y una de aceite no es una cuestión simple y esta discusión se mantiene desde hace muchos años. Puntualmente, desde que en los años ochenta y noventa se puso de moda el consumo de margarina con el argumento de que era más saludable.
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Lo cierto es que hay grasas de origen animal que son saludables, como las del pescado azul, y grasas de origen vegetal no tan saludables como las del aceite de palma o los aceites de semillas refinados. En ese sentido los especialistas advierten que sería más recomendable escoger un pan integral.
Por otro lado, los avances tecnológicos aplicados a la industria, han permitido obtener margarinas que tienen menos ácidos grasos trans. Sin embargo, el aceite de partida para conseguir la margarina está muy alejado de ser saludable y tiende a ser de maíz o girasol.
Ahora si lo que buscas es saber cuál es la opción menos calórica para tus tostadas, tiene sentido que optes por buscar y consumir una fuente de grasa mucho más saludable, en este caso, el aceite de oliva. Su composición nutricional es 100% aceite (grasa). Por su lado la mantequilla es una emulsión de algunas partículas acuosas de la leche en la grasa láctea. Por lo tanto, no va a tener un 100% de grasa, sino cantidades cercanas al 90% porque el resto será el suero de la leche.
Si tomamos de referencia una ración de 10 gramos de mantequilla y de 10 gramos de aceite de oliva, la diferencia que obtenemos es 9 gramos de grasa (en la mantequilla) y 10 gramos (en el AOVE) respectivamente. Esto se debe a que el aceite de oliva es un poco más calórico que la mantequilla.