El pan de molde es conocido por su típica y blanda textura, pero también por su durabilidad. Además, es rápido, barato y cómodo a la hora de adquirirlo. Su consumo aumenta día a día y, actualmente, lo podemos conseguir en diferentes tamaños y sabores. Pero, el pan de molde ¿Es realmente saludable?. En la siguiente nota respondemos esta pregunta.
Te podría interesar
Harina, agua y sal no son los únicos ingredientes principales del pan de molde, ya que suelen incluirse azúcar, leche, huevo, mantequilla o aceite y levadura fresca. Es decir, alimentos que tienen una fecha de caducidad o que necesitan de una conservación específica, condiciones que muchas veces no están presentes en las góndolas del supermercado o en nuestros hogares. En este sentido, el pan fresco es mucho más saludable que el pan de molde.
Por otro lado, el pan de molde contiene 3 tipos de aditivos: los oxidantes, que incrementarán la cantidad de agua presente en la masa, al tiempo que reducirán por tanto el proceso de amasado y horneado; los emulsionantes, que por lo general irán destinados a mejorar la textura, esponjosidad y apariencia del pan; y por último, las enzimas, que aceleran el proceso de producción en primera instancia y evitan el degradado del pan retrasando la pérdida de humedad del mismo posteriormente.
Pero, recientemente, las marcas encargadas de realizar el pan de molde buscan distintas alternativas para lograr que sus productos sean más saludables. Por ejemplo, hoy vemos etiquetas donde se remarca que son productos artesanales, naturales, integrales o que incluso no poseen aditivos. Lo cierto es que debemos destacar que no hay que guiarse por los envoltorios o por el color del producto, ya que muchas veces suelen ser engañosos.
Por eso te recomendamos consultar previamente con un médico o especialista de confianza sobre el consumo de alimentos como el pan de molde. Además, te aconsejamos revisar las etiquetas que contienen información nutricional, y recuerda: en el listado de ingredientes siempre encontraremos en primer lugar el ingrediente que está presente en mayor cantidad en la receta. Eso te ayudará a reconocer si el producto es saludable o no.