El aceite por definición es un líquido sumamente graso con mucha mayor densidad que el agua y como todos ya sabemos es imposible mezclarlos porque nunca se disolverá en él. Por otro lado se puede hacer ciertas distinciones de aceites ya que algunos se utilizan como comestibles, otros como minerales y hasta como combustibles. Por supuesto que nos ocuparemos de los comestibles de origen vegetal.
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Entre los aceites comestibles se pueden hacer algunas diferenciaciones en base a su origen. Algunos son de origen animal como el aceite de foca, ballena o pescado, como también existen los aceites de origen vegetal como el maíz, girasol, el de oliva o el menos reconocido aceite de coco.
Ya habiendo estudiado casi todo en el mundo del aceite podemos diferenciar lo que nos trajo hasta aquí, cuales son los aceites vegetales más saludables para poder cocinar o ingerir en nuestros alimentos.
Uno de los más conocidos es el aceite de oliva, el cual utilizamos en casi todos nuestros platos y se obtiene de la oliva o aceituna, es el que tiene el nivel más alto de polifenoles antioxidantes lo que lo crea el más saludable y entre sus bondades la medicina afirma que puede ayudar a: controlar diabetes, colabora con la salud cutánea y capilar, colabora con problemas cardiovasculares, protege de infecciones y es anti inflamatoria.
Un aceite menos popular es el de ajonjolí, famoso por no perder el sabor en el tiempo al ser resistente al enranciamiento, sus beneficios según los profesionales de la salud son: fortalecimiento de huesos y articulaciones, mejora las defensas del sistema inmunológico. Ayuda a la hipertensión y reduce niveles de colesterol. Finalmente el aceite de aguacate se utiliza de la planta y se puede usar crudo o para cocinar, algunos lo utilizan como cosmético o lubricante. Es excelente para la salud cutánea y capilar, reduce riesgo de obesidad y tiene propiedades desintoxicantes.