En este artículo te contamos cómo elaborar un saludable yogur griego sin yogurteras ni aparatos especiales, te daremos todos los pasos y consejos que debes de seguir para que tu desayuno salga perfecto, mucho más rico que comprado. Toma lápiz y papel y comencemos esta deliciosa y sobre todo saludable receta.
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Ingredientes
- 900 ml de leche entera fresca
- 100 ml de nata líquida
- 1 yogur natural
Modo de preparación
Comenzamos este delicioso desayuno calentando todos los ingredientes a fuego medio hasta que alcancen los 85 ºC, un poco antes de que la mezcla hierva y empiece a humear. Dejamos enfriar hasta los 45 ºC - 40 ºC y vertemos en un recipiente que debemos tapar muy bien con paños y film. Colocamos el recipiente en el lugar más cálido que tengamos de la casa, por ejemplo, el horno o junto a un radiador, durante ocho horas para que fermente.
Después de estas ocho horas de fermentación el yogur estará listo y debemos filtrarlo para conseguir nuestro yogur griego, con una de una gasa o paño fino de algodón, libre de olores y suavizantes, colamos el yogur, como este paso durará varias horas, iras refrigerando el proceso. Una vez termine de colarse todo tendremos sobre el paño o gasa el yogur griego listo y en el recipiente el suero de leche, que podemos usar para tomar tal cual o realizando cualquier otra receta.
El yogur griego es mucho más rico si lo tomamos al día siguiente de su elaboración, una vez lo hemos filtrado y ha reposado unas cuantas horas en la nevera, este tomará más cuerpo y tendrá mejor sabor. Acompañado de fruta fresca o algún que otro cereal es un desayuno o merienda estupendo, aunque también lo podemos utilizar para aligerar salsas, acompañar platos picantes o como ingrediente para postres.