¿Qué sería de una pizza sin salsa de tomate? Sabemos que muchos entrenadores recomiendan no comer este aderezo, esto es por su alto contenido calórico. Sin embargo, es posible hacerla de una manera más saludable. Ahora queremos compartiros la receta casera de la salsa de tomate frito. Sí, sabemos que es un poco contradictorio deciros que se trata de una preparación saludable si necesitaremos aceite para prepararla, pero veréis que no es nada comparado con las cantidades industriales de grasas y azúcares e incluso conservadores que pueden poner en peligro nuestra salud. Así que vamos allá con la receta.
¿Cómo preparar la salsa de tomate frito casera?
Ingredientes
- 3 kg de tomates maduros
- 3 pimientos rojos grandes
- 1 pimiento verde
- 2 dientes de ajo
- 2 cayenas pequeñas
- Sal y pimienta negra recién molida al gusto
- 1 cda de azúcar
- 150 ml de aceite de oliva virgen extra
- 5 cebollas grandes
Receta de la salsa de tomate frito casera
- Lava perfectamente los tomates y los pimientos.
- Pela y corta las cebollas en julianas y parte el ajo a la mitad.
- Añade una cantidad generosa de aceite a la cazuela más grande que tengas.
- Cuando el aceite esté bien caliente, añade las cebollas y las cayenas enteras.
- Baja el fuego a la mitad y cocina la cebolla durante 15 minutos o hasta que adquiera el color de la miel.
- Pica los pimientos y trocea los tomates en cuartos, quítales el rabillo antes de partirlos.
- Añade los dientes de ajo, pimientos y tomates a la cazuela. Sube el fuego al máximo y remueve bien.
- Cuando comience a soltar líquido y a burbujear, baja el fuego a la mitad. Añade el laurel y deja cocinar por 30 minutos más.
- Paso el tiempo, retira el laurel y machaca todo con un pasapurés.
- Lleva la cazuela al fuego nuevamente. Añade la sal, la pimienta y el azúcar.
- Deja que la salsa reduzca el líquido por hora y media.
- Deja enfriar y envasa.
Trucos para una salsa de tomate frito casera perfecta
Lo primero es no desaprovechar nada del tomate, la piel le dará una textura muy buena a la salsa. Un punto a favor de esta receta es que no se necesitará mucha azúcar y de esta manera, tendrá menos calorías. En cuanto al pasapurés, hay que usar uno con agujeros pequeños para que la piel y las semillas del tomate queden en la salsa. Recordad que si el sabor de los tomates es muy ácido, podéis contrarrestarla con un poco más de azúcar.
Finalmente, hay que removerla cada 15 minutos para que no se queme y conservarla en un bote de cristal para poder calentarla a baño María cuando la uséis. Recetas de rechupete, nos dice que de esta manera puede conservarse por todo un año en perfectas condiciones. Y listo, podréis usar vuestra salsa de tomate frito casera para un panuozzo vegano o unas rapiditas caseras rellenas.
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