A todos nos gustan los bizcochos, son ese postre sencillo y delicioso que queda bien en cualquier momento del día. Además, hay cientos de recetas diferentes para prepararlos, así que seguro que puedes encontrar uno que sea perfecto para ti. Lo mejor es que, dentro de nuestra gastronomía, tenemos un montón de recetas tradicionales de bizcochos que nada le piden a los de la alta repostería francesa, como la bica gallega que te vamos a enseñar.
¿Qué es la bica gallega?
La bica gallega es un bizcocho típico gallego y uno de los postres más populares de la región. Su origen es bien conocido en la zona de Ourense, especialmente en la comarca de Terra de Trives, donde también se celebra la Fiesta de la Bica el último domingo de julio.
Esta bica gallega se suele consumir en el desayuno o a la hora del café. Suele ser un bizcocho húmedo de forma rectangular y con una miga densa, fruto de la mantequilla y la nata empleadas en su elaboración. Otra característica de la bica gallega es la corteza crujiente que se consigue espolvoreando generosamente la superficie con azúcar y canela antes de introducirla en el horno.
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Variantes de la bica gallega
Hay muchas recetas de bica gallega que varían ligeramente de una región a otra. Puedes encontrar la bica blanca de Laza elaborada con claras de huevo, la bica mantecada de Trives elaborada con prefermentación, la bica de nata de Castro Caldelas elaborada con nata o crema de leche, y la bica elaborada con harina de maíz de Bergantiños.
La receta original está hecha con manteca de vaca (también conocida como mantequilla clarificada o ghee), Pero este es un ingrediente que no es tan fácil de encontrar y en ocasiones es bastante cara, por eso nosotros la vamos a sustituir con mantequilla y nata para una bica exquisita.
Receta de bica gallega
Ingredientes
- 400 g de harina de trigo
- 200 g de mantequilla a temperatura ambiente
- 200 g de azúcar
- Canela al gusto
- 200 ml de nata líquida
- 4 huevos grandes
- 1 sobre de levadura en polvo (polvos para hornear)
Instrucciones paso a paso
- Precalienta el horno a 170º C, calor arriba y abajo.
- Tamiza la harina junto la levadura en polvo y reserva.
- Con las varillas eléctricas, bate los huevos junto con el azúcar hasta que esté muy espumoso y tenga un aspecto blanquecino, como mínimo hay que batir durante 5 minutos para que los huevos espumen bien.
- Calienta la mantequilla a baño María hasta que esté derretida.
- Añade poco a poco la mantequilla derretida a la mezcla de huevos y azúcar sin dejar de batir.
- Enseguida, añade la nata líquida, poco a poco y continua batiendo.
- En dos tandas incorpora la harina junto a los polvos de hornear, mezcla todo con una espátula y con movimientos envolventes para que la bica quede esponjosa.
- Coloca la mezcla en un molde cuadrado de 26 x 26 cm, preparado con mantequilla por toda la superficie y espolvoreado con harina.
- Espolvorea la superficie de la masa con azúcar al gusto y canela y hornea durante 35 a 40 minutos.
- Cuando hayan pasado como mínimo 35 minutos, puedes hacer la prueba del palillo para comprobar si la bica está en su punto, si el palillo sale limpio podéis sacarla del horno, en caso contrario déjala unos minutos más.
- Una vez que retires la bica gallega del horno, debes dejar que enfríe dentro del mismo molde, cuando esté completamente fría y desmolda.
Aunque parezcan muchos pasos, en realidad preparar la bica gallega no es muy complicado. Acompáñala con una buena taza de café y compártela con toda la familia. Si te gustó esta receta, prueba también este bizcocho de remolacha que te encantará.