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Cuando se habla de caracoles, recordamos las tabernas de antaño y esos sabores típicos de las tradiciones mediterráneas. Este rico platillo dejó una huella importante en la gastronomía de nuestro país, pero existen mucha formas de prepararlos. Gracias a esto es que decidimos recordar y presentar los caracoles a la madrileña.
Esa rica y refinada combinación que fue todo un éxito en los bares a la hora de presentar un tapeo en la capital, eso sí, no en todos los lugares puedes encontrar unos ricos caracoles, ya que tienen sus puntos importantes a la hora de la elaboración. Mejor comencemos con su preparación.
Ingredientes para los caracoles a la madrileña
- 500 g de caracoles de cultivo ya purgados
- 1 cabeza
- 3 dientes de ajo
- 2 hojas de laurel
- 2-3 guindillas de cayena
- 2 cucharadas de harina
- 1 cucharadita de pimentón dulce
- 1 cucharada de salsa de tomate
- 1 morcilla de arroz
- 1 taco de jamón serrano
- 2 chorizos frescos
- 1 cebolla
- 1 ramita de hierbabuena
- perejil fresco
- aceite de oliva virgen extra
- sal
- vinagre para limpiar los caracoles.
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Elaboración de los caracoles a la madrileña
- Lo primero será lavar los caracoles. Se tiene que colocar en una cazuela con agua fría, sal abundante y un chorrito de vinagre. Se debe tapar y esperar 30 minutos para después pasar a lavarlos con las manos.
- Después de esto se ponen los caracoles en una olla grande y se cubren de agua. Se echa el chorizo, la morcilla, el jamón, la cabeza de ajos sin pelar, dos hojas de laurel, dos o tres cayenas y sal.
- Una vez colocados todos estos ingredientes se lleva la olla al fuego y se espera a ebullición.
- Mientras se alcanza el punto antes mencionado se empieza a preparar un sofrito en un sartén. Aquí se pondrá aceite de oliva y una cebolla bien picada.
- En un mortero se coloca un majado de dos o tres dientes de ajo, un puño de perejil picado y una pizca de sal. Una vez hecho esto se añade al sofrito junto a una cucharada de salsa de tomate.
- Dejamos que todo se cocine por unos minutos con el fuego bajo. Se añade una cucharada de pimentón dulce y un par de cucharadas de harina. Dejamos que todo se cocine un par de minutos más.
- Cuando esté listo se tendrá que añadir el sofrito a la olla donde se encuentran los caracoles. Revolvemos bien, tapamos y dejamos que se cocine todo por 30 minutos a fuego medio.
- Lo ideal es dejar que el guiso repose todo el día para que se impregnen los sabores.
- Antes de servir se deberá cortar la morcilla, el chorizo y el jamón en trocitos de un bocado.
- Servimos y a disfrutar.