El verano está llegando a su fin y es posible que, durante las vacaciones, tus comidas no hayan sido muy saludables. Esto se debe principalmente es que nos concentramos en gozar a pleno del momento sin tomar conciencia de lo que comemos. Por eso en el día de hoy, te traemos 5 sencillas y saludables recetas para volver a tu rutina alimentaria.
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1. Hortalizas encurtidas rápidas con fideos asiáticos
Para esta saludable receta, corta por la mitad y después en medias lunas dos pepinos medianos, dos calabacines pequeños y dos cebollas. Prepara un aliño con una cucharada de mantequilla de cacahuete, soja, un chorro generoso de vinagre, un poco de ajo y jengibre picados. Si en lugar de la mantequilla tienes base de pad thai o salsa satay, puedes usarlas. Remueve todo bien para repartir el aliño y lleva a la nevera una hora, removiendo una o dos veces durante el proceso. Sirve sobre fideos fríos de trigo o arroz, y remata con sésamo y tallo de cebolleta.
2. Pasta integral con pesto de rúcula, cherrys asados y parmesano
Para volver de pleno a la rutina puedes preparar un pesto con dos puñados generosos de rúcula, unos 45 ml de aceite, un chorro de zumo de limón, ajo al gusto y 80 gramos de anacardos tostados. Luego, asar en una sartén, a fuego fuerte y sin aceite, 500 g de tomates cherry. Cuando tengan un color ligeramente tostado, pero mantengan la forma y no hayan explotado, estarán listos. Mezclar con 400 g de pasta corta integral cocida al dente y un chorrito de agua de cocción, un poco de sal y pimienta o copos de chile y rematar con 80 g de parmesano rallado o en lascas.
3. Garbanzos con huevo y tomate
Para una ración generosa de este saludable platillo, corta media cebolla en tiritas con un poco de aceite y una cucharada de agua para que no se queme. Añade un diente de ajo laminado y dale dos vueltas más; unos 250 g de garbanzos cocidos, tres cucharadas de salsa de tomate, especias o hierbas, un poco de sal y dos huevos. Revuelve primero para cuajar la clara -intenta dejar las yemas a un lado- y casi al final rompe las yemas. Y al plato, sin más, aunque puedes rematar con lo que quieras: perejil, salsa picante, ñora, sal en escamas.
4. Ensalada de patata, tomate y huevo con salsa de yogur
Otra de las deliciosas recetas que puedes probar es esta exquisita ensalada. Empieza por trocear 700 g de patatas con piel y hervirlas durante 15 minutos. Aliñar con un poco de aceite, vinagre y sal al sacarlas del agua o el micro y dejar enfriar. Mientras, cocer cuatro huevos, dejar enfriar durante ocho minutos y pelar. Cortar unos 700 g de tomates en gajos y una cebolleta a pluma, mezclar con las patatas cuando ya estén a temperatura ambiente. Preparar una vinagreta con un yogur griego, hierbas, vinagre, aceite, sal y pimienta. Aliñar la ensalada y rematar con los huevos troceados, con algún encurtido y, si se quiere, alguna salsa picante. Llevar 20 minutos a la nevera y servir.
5. Polenta con salteado de pollo, higos y uvas
Calienta tres vasos de agua y uno y medio de leche, y vierte el contenido del mismo vaso de polenta instantánea y después otra mitad del mismo, remueve hasta que quede lisa y sin grumos; lleva a ebullición un par de minutos. Remata con una nuez de mantequilla. Corta en tiras seis contramuslos de pollo, salpimenta y saltéalos en una sartén con un poco de tomillo, luego reparte encima de la polenta. Añade a la misma sartén 12 higos cortados en cuartos y 16 uvas partidas por la mitad, sube el fuego y deja que se caramelicen durante unos tres minutos. Reparte a los platos, remata con pimienta y un poco más de tomillo y a comer esta espectacular receta con la que volverás a la rutina.