Con pocos ingredientes y en cuestión de minutos, puedes preparar un entrante delicioso para acompañar con bebidas refrescantes. Esta receta tiene como principal protagonista un noble alimento: el pan. Y para no caer en desperdicio cuando este se seca con el correr de los días, existe una manera de aprovecharlo para hacer una comida a la cual le sobra sabor y textura crujiente: huevos tontos.
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Para hacer huevos tontos y disfrutar entre dos o tres comensales como entrante de alguna reunión, necesitas conseguir estos ingredientes:
2 huevos
Sal y perejil fresco
300 g de pan duro
2 dientes de ajo
Pimienta negra molida
300 ml de leche
Aceite de oliva virgen extra
Para preparar este entrante en poco más de 30 minutos, lo primero que debes hacer es desmenuzar las sobras de pan duro que tengas en casa y remojarlas en un bol con la leche. Tienes que tratar de que el pan absorba bien el líquido para seguir con el otro procedimiento de preparación.
Por otro lado, debes picar el perejil y los dientes de ajo muy finamente, y añadirlos al bol con el pan remojado. También tienes que batir los huevos y agregarlos a los ingredientes ya mezclados. Remueve los alimentos (y aplasta con un tenedor) hasta conseguir una especie de puré.
Luego coloca abundante aceite en una sartén. Cuando esté bien caliente, toma porciones de masa con la ayuda de una cuchara y déjalas caer en el líquido para freír. Retira los bocaditos de tu plato entrante cuando estén bien dorados y déjalos escurrir en un papel de cocina. Disfruta esta comida templada o recién preparada, acompañada de la bebida que más te apetezca. ¡A comer!