Continuando por la línea del desayuno, creemos que es muy importante que todo lo que consumas durante esa comida sea lo más saludable y nutritivo posible. Como hablamos de la primera comida del día, es esencial que cuente con ingredientes que aporten energía y una buena opción es alguna rodaja de pan con una rica mermelada de fresa, llena de azúcar. Pero en esta ocasión queremos enseñarte una opción más saludable, sin azúcar, para que consumas con tranquilidad todas las mañanas.
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Recuerda que la mermelada comercial está llena de azúcar y conservantes que no son para nada buenos para tu salud. Así que procura mantenerte lejos de este tipo de ingredientes o consumirlos de forma muy esporádica. Por eso, lo mejor será que aprendas a elaborar tus propias mermeladas sin azúcar. De esta forma podrás estar segura de que es 100% fruta, y de la cantidad de edulcorante natural que estás utilizando, para ser consciente de lo que estás comiendo.
Ingredientes
- 300 g de fresas naturales o congelada
- 2 hojas de gelatina neutra o grenetina (gelatina sin sabor en polvo)
- El jugo de medio limón (2 cdas apróx)
- 2 cdas de miel o azúcar de panela es decir azúcar 100% integral o mascabado.
Paso a paso
Comienza la receta cortando las fresas en pequeños trozos y una vez listas las pones en una ollita. Luego, agrega el jugo de limón, la miel y mezcla muy bien; cocina a fuego medio por 15 minutos aproximadamente o hasta que la fruta tenga la textura que deseas dependiendo tus gustos (deshecha o con trocitos de fruta).
Lo siguiente es colocar agua fría en un recipiente para hidratar las hojas gelatina (por 5 minutos). Una vez que las hojas están blanditas o hidratadas, la agregas a la compota o mermelada de fresa mientras aún esté caliente; mezcla hasta que se disuelva por completo. Coloca la mermelada en un recipiente de vidrio (previamente esterilizado) y guarda en la parte más fría de la nevera. Y ahora disfrútala con todos tus desayunos.