La mermelada es uno de los alimentos más consumidos dentro de los desayunos de quienes gustan armar una primera comida del día bien completa. Su nombre tiene origen portugués y su significado está emparentado a que esta “conserva de fruta” se cocina en azúcar. Se asemeja bastante a la preparación de una confitura, aunque es pertinente aclarar que difiere de la jalea.
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Por su parte, el higo es una excelente opción para utilizar en este tipo de preparaciones, sobre todo si es de origen orgánico. La higuera es el árbol que da origen a este fruto milenario, con cultivo en nuestro país y en otros países de la costa mediterránea como Portugal, Italia, Grecia, Turquía y Albania. Su presencia se extiende también por África del Norte, Brasil, Estados Unidos y otras naciones asiáticas.
Los higos poseen muchas propiedades nutricionales, ya que son ricos en azúcares naturales, potasio, calcio, magnesio, hierro y cobre, entre otros minerales. Es conocido en el ambiente del deporte como “el alimento de los atletas”, precisamente por todos los beneficios que puede proporcionar. En cuanto a su sabor sabemos que es dulce, de piel tersa y con una pulpa bastante melosa.
Los ingredientes que vamos a necesitar para preparar un frasco de mermelada son los siguientes:
1 kg de higos (son aproximadamente 20 higos de 50 gramos cada uno)
700 g de azúcar mascabo
250 g de nueces
1 limón
1 vaina de vainilla
1 1/2 litros de agua
Cuatro sencillos pasos bastarán para lograr nuestro producto. En primer lugar, calentamos un litro de agua en una cazuela grande y apenas comience a hervir, iremos agregando los higos ya cortados en cuartos. Déjalos cocinar por tan solo dos minutos y quita el agua. Luego calienta el agua restante mientras derrites el azúcar a 180°, hasta generar un caramelo denso. Acto seguido quitamos la piel de las nueces, las trituramos e incorporamos el caramelo. Suma el resto de los ingredientes: la vainilla troceada, las frutas cocidas y el limón en finas rodajas. Hervimos, a fuego medio, por unos 20 a 25 minutos para luego bajar la intensidad por un lapso de 30 minutos más. Quitamos del fuego, permitimos que se enfríe y servimos la mermelada.