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Rico y muy simple, aprende a hacer unas torrijas bajas en calorías

Si bien son típicas de Semana Santa, la realidad es que todo el año es un buen momento para comer una deliciosa torrija.

Rico y muy simple, aprende a hacer unas torrijas bajas en calorías.Torrijas. Fuente: Gastrolab. Créditos: Unsplash
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De este dulce tradicional a base de pan, duro o de brioche, huevo, leche y azúcar  existen infinidad de variaciones y recetas. En cualquiera de los casos, se trata de un alimento, aunque exquisito, altamente calórico. Pero existen algunos trucos para  convertir nuestra torrija en una alternativa más saludable sin perder un ápice de sabor.

Torrijas. Fuente: Freepik

Ahora bien, lo primero que debe tener una buena torrija es la esponjosidad del pan. Debe tener una buena miga, y que empape sin romperse, porque la gracia de una torrija es que esté jugosa. Pero, cómo podemos hacer para que esté baja en calorías, bueno básicamente podemos cambiar la harina de trigo refinada del pan blanco, sustituyéndolo por pan integral o de centeno. Esto no solo reducirá las calorías, sino que además nos aportará mayor cantidad de fibra.

Junto a este cambio en el ingrediente principal de este postre, otros gestos también ayudarán a elaborar unas torrijas saludables, con menos de la mitad de calorías que la receta original. Con los siguientes tips, que llegan de la mano de los cocineros de Nanas & Co, obtendremos unas torrijas naturales, más digestivas y bajas en calorías: empezamos por el azúcar, podemos directamente sustituirla por otro edulcorante granulado o reducir calorías de la receta original. También, se puede utilizar canela Ceilán, intensificará el sabor y el dulzor sin necesidad de abusar de azúcar o edulcorantes.

También podemos optar por leches de baja concentración en grasas, semi desnatadas o desnatadas, o vegetales. Con respecto al huevo, al tratarse de un alimento rico en proteínas y altamente saludable, podemos usar la misma cantidad de la receta original, pero en caso de querer reducir aún más el aporte calórico podemos obviar la yema, y utilizar únicamente las claras. Y por último, podemos usar aceite de oliva virgen extra, o aceites de origen vegetal como el de coco o aguacate.

Ahora bien, viene la parte en que freiremos la torrija. Y lo vamos a hacer con algunos cambios que ayudarán controlar cómo la freímos. Debemos usar una sartén antiadherente, pintarla con una cantidad mínima de aceite y, a fuego medio, hacer las healthy-torrijas. Con paciencia, hay que esperar a que se doren y se caramelicen lentamente. Una vez hechas, hay que pasarlas a un plato con un papel absorbente.

Esta es la receta de la torrija tradicional con miel

  • 1 barra de pan
  • 800 ml de leche
  • 2 cucharadas colmadas de miel
  • 1 huevo
  • Aceite de girasol para freír
  • 2 cucharaditas de extracto de vainilla
  • 1 cucharada de azúcar
  • 1 cucharada de canela

Antes que nada vamos a hervir la leche con el extracto de vainilla y la miel y removemos todo para que la miel se deshaga. Cuando la leche rompa a hervir, apagamos el fuego e introducimos las rebanadas de pan (de unos 3 centímetros de grosor) en la leche caliente ya infusionada hasta que se empape bien lo que será la torrija.

En un plato batimos el huevo. Bañamos en el huevo por ambos lados cada rebanada, bien escurrida de la mezcla de leche, e inmediatamente las pasamos a la sartén con el aceite muy caliente para freírlas. Cuando estén doradas por ambos lados las colocamos las torrijas en un plato sobre papel absorbente para que pierdan el exceso de grasa y las espolvoreamos con canela y un poquito de azúcar o con un chorrito de miel.