Las tortitas de calabacín son ideales para aquellos que gustan de los desayunos salados y energéticos. Además, son muy sencillos de hacer y son tan ricos que hará que todos los miembros de la familia coman verdura sin darse cuenta. De hecho, el calabacín le da una textura esponjosa a las tortitas, más jugosa, que enamorará a muchos.
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Son perfectas tanto para disfrutar en un desayuno o compartir un brunch y nos ayudan a esquivar azúcares añadidos que luego se conviertan en hambres repentinas, y por encima se pueden terminar tanto con un poco de jamón serrano como con algo de salchichón, de chorizo o incluso una butifarra fresca salteada.
Ahora bien, para prepararlos es importante que sepas que los ingredientes que las componen son bastante versátiles y personalizables. El cheddar por ejemplo, lo puedes sustituir por queso parmesano u algún otro de tú agrado y, además, se podría añadir algo de cebolla o cebollino muy bien picado. Imprescindible la levadura química para que, con la acción del calor, las tortitas se hinchen y queden esponjosas.
Ingredientes
Calabacín, 1 ud
Huevo, 1 ud
Harina, 6 cucharadas
Queso cheddar, 50 g
Sal, c/s
Levadura química, 1 cucharadita
Pimienta negra molida, c/s
Mantequilla, 10 g
Jamón serrano, 6 lonchas
Paso a paso como elaborarlos
Lo primero que deberás hacer será rallar el calabacín finamente y con paciencia e ir poniéndolo sobre un colador. El calabacín tiene mucha agua y la irá soltando poco a poco. Habrá que lavar el calabacín por fuera previamente, para quitarle ese pelillo áspero que tiene. Luego, vamos a envolver el calabacín rallado en papel de cocina, con varias capas, y dejar que éste absorba bien todo el líquido del vegetal. QUizás tendremos que cambiar el papel un par de veces.
Luego picar el queso con la ayuda de un cuchillo hasta que quede en daditos pequeños. También se podría rallar con un rallador si lo tenemos en porción grande y no en lonchas. En un bol o plato hondo mezclar el huevo, la harina, la levadura química y la sal. Añadir entonces el calabacín y mezclarlo todo muy bien. Si está muy líquido o acuoso agregar más harina.
Calentar una sartén que no se pegue al fuego, derretir en ella un poco de mantequilla y limpiarla ligeramente, para que no haya exceso de grasa. Ir poniendo montañitas de masa de calabacín separadas, aplanarlas hasta formar una tortita. Dorar por un lado a fuego medio. Vamos a voltear y dorar también por el otro lado.
Es importante entender que la harina tiene que cocinarse por completo así que es recomendable no poner el fuego demasiado alto. Tendrán que cocinarse unos tres o cuatro minutos por cada lado. Luego vamos a servir las tortitas de calabacín coronadas por unas láminas de jamón serrano, se puede agregar también un chorrito de aceite de oliva virgen extra.