RECETA

Así puedes hacer la masa de pizza perfecta

Prepara en casa una deliciosa masa casera, esponjosa y crujiente para disfrutar con quien quieras.

Masa de pizza casera.Fuente: Unsplash
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La pizza, esta deliciosa comida de origen italiano, se ha convertido en una de los platos más populares a nivel mundial y hoy cuenta con un enorme abanico de variedades a partir de las influencias de cada cultura. Es tan deliciosa que no podemos parar de probar cada una de sus variedades, y muchas veces preferimos preparar una masa casera que estar esperando por horas un delivery, así que si optas por la primera opción, te contamos cómo hacer esta receta de masa para pizza perfecta. 

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En primer lugar, hay que tener en cuenta que para elaborar la masa casera de pizza, es recomendable utilizar una harina especial que puedes encontrar en la panadería y se llama 'harina de fuerza', gracias a su composición se consigue una masa más esponjosa. Obviamente, la preparación también puede realizarse con harina normal; los resultados son estupendos sobre todo si sustituyes parte de la harina por 20 gr de semolina, ya que tu masa quedará más crujiente.

Ingredientes

  • 300 g de harina
  • 1 vaso de agua o leche
  • 30 g de levadura en polvo
  • 1/2 cucharadita de sal

Preparación

Se ponen unos 125 gramos de harina en una fuente, haciendo un hueco en el centro, donde se echa la levadura, a continuación, se añade un poco de agua o de leche, templada para obtener una masa elástica, amasar hasta unir todos los ingredientes y que nos quede una masa que no se pegue en las manos, luego  espolvorea con un poco de harina, tapar con un paño y se dejar fermentar en un lugar templado, durante unos 15 o 20 minutos.

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La primera fermentación finaliza cuando la masa presenta grietas, entonces, con una cuchara grande de madera se vuelve a amasar con otros 125 gramos de harina, el resto de agua o leche y la sal. Se sigue trabajando hasta que se desprenda de las paredes de la fuente, y entonces se vuelve a espolvorear con harina, cubriéndola con un paño.

La masa se deja fermentar hasta que haya doblado su volumen, luego que ya pasaron la segunda fermentación, amasa para retirar los gases que se le forman en el leudado y estira del tamaño que te quede más cómodo para cocinar en tu horno. Ya tienes todo listo para comenzar a preparar tu pizza casera para disfrutar con quien quieras.

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