Este verano y las altas temperaturas que se han registrado, han hecho que dejemos de lado muchos platos contundentes y muy pesados en calorías. Y simultáneamente surgen productos frescos y livianos ideales para platos más ligeros. Ahí es cuando entran, zumos, picoteos y claro, como no hablar de la sopa típica española, el gazpacho.
Te podría interesar
Y dentro del clásico gazpacho hoy te vamos a contar de una receta de una variedad de esta sopa a la que se le añade el ingrediente de la fresa para darle un toque más dulce y refrescante. Habitualmente, el gazpacho clásico lleva, tomate, pepino, pimiento verde, pand duro y aceite de oliva, por lo que en principio suena algo extraño añadirle fruta.
Ingredientes
- 500 gramos de tomate
- ½ pepino
- ½ pimiento verde
- 500 gramos de fresas
- 90 mililitros de aceite de oliva virgen extra
- 20 mililitros de vinagre de Jerez
- 50 gramos de pan
- Agua
- Sal
Paso a paso cómo prepararlo
Antes que nada, lo primero que vamos a hacer es lavar todas las verduras y las fresas para quitarles cualquier resto de mugre. Una vez hecho esto, pasarás a trocear y pelar cada una de ellas. Con el tomate puede optar por quitarle la piel o dejársela, depende de cómo te guste la textura. Una vez decidido, deberás quitarle el tallo y el centro y trocear cada tomate en cuatro o seis pedazos.
Luego es el turno de preparar el pepino que integraremos a nuestro gazpacho. Primero lo deberás pelar y trocear en rodajas gruesas y el pimiento deberás quitarle el tallo y las semillas y también trocearlo. A continuación, vamos a colocar toda la verdura en un recipiente de batidora y vamos agregarle el pan duro humedecido con un poco de agua.
Luego sumaremos un poco de vinagre y sal, y removeremos dejándolo macerar durante media hora aproximadamente. Mientras, limpia las fresas cuidadosamente. Retira el tallo verde y, si quieres, remójalas en un poco de agua con aceite para quitar todos los restos que tengan. Una vez listas, trocéalas a la mitad. Cuando haya pasado media hora, añade las fresas junto al resto de ingredientes del bol y comienza a batir durante unos minutos. Ve añadiendo aceite hasta que logres el sabor y la consistencia deseada.
Una vez hecho, deberás colar el gazpacho para quitar todos los restos de piel, semillas o grumos y que quede un gazpacho limpio. Una vez hecho, el gazpacho estará listo. Solo debes mantenerlo en el frigorífico para que esté lo más fresquito posible y, a la hora de consumirlo, no esperar mucho para que no coja temperatura ambiente.