Nadie puede negar que las berenjenas son saludables, nutritivas, versátiles y deliciosas; y cuando se presentan empanadas, sin dudas que se convierten en la hortaliza favorita de grandes y pequeños. Con algunos trucos muy sencillos, puedes hacerlas bien crujientes y sabrosas; tanto, que esta se convertirá en tu forma favorita de disfrutarlas.
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Los ingredientes que necesitarás para preparar esta delicia de berenjena empanada bien crujiente son: 2 berenjenas grandes, 1 cerveza, harina de trigo, pan rallado, 2 huevos, sal y aceite. La receta exige que tengamos todos los alimentos a mano y es por eso que te sugerimos que no te olvides nada.
Para comenzar esta receta increíble, lava muy bien las berenjenas y sécalas. Estas se prepararán con su piel; así que no te preocupes en pelarlas. Una vez que las tengas lavadas, córtalas en rebanadas que no sean muy gruesas ni muy finas, ya que de ser muy gruesas, quedarán blandas en el centro. Si cuentas con una mandolina no dudes en utilizarla.
Para una buena preparación de berenjena empanada, la receta indica que la dejes sumergidas por al menos 30 minutos para que eliminen todo su gusto amargo y al finalizar, escúrrelas muy bien. De ser posible pásalas por papel absorbente y presiónalas un poco para eliminar el exceso de humedad.
Cuando las tengas listas y bien escurridas, resérvalas y bate los 2 huevos en un recipiente. Pon en otro plato la harina de trigo y en otro el pan rallado. El pan rallado será el responsable de dar un toque crujiente que te encantará. Pasa las berenjenas rebanadas por la harina y luego sumérgelas en el huevo batido. Para finalizar, pásalas por el pan rallado. Para un resultado ultra crujiente, puedes utilizar panko (pan rallado japonés), el cual las dejará definitivamente más crujientes.
Una vez que las tengas bien empanadas como indica la receta, ponlas sobre un plato mientras preparas todo para freírlas. Este paso lo puedes hacer tanto con una freidora, como con una sartén. Para freírlas en una sartén o en una cazuela honda, vierte una cantidad generosa de aceite y lleva al fuego fuerte. Espera que el aceite esté caliente, pero que no llegue a humear. Si tienes un termómetro de cocina, utilízalo para que puedas ponerlas a freír cuando el aceite esté a la temperatura correcta, la cual debe rondar los 170 °C. Sumerge las rebanadas de berenjena empanadas en pequeñas tandas y déjalas freír por un par de minutos de cada lado.