El pollo es sin lugar a dudas, el protagonista de muchas de nuestras recetas, aunque una de las partes que menos elegimos para cocinar es la pechuga. Esto se debe principalmente a que muchas veces no podemos lograr que esta parte en particular, salga crujiente y jugosa debido a su consistencia. Pero hay una técnica que es clave para que puedas preparar pollo empanado y que te quede perfecto.
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Ingredientes
- Cuatro filetes grandes de pollo
- 1 huevo
- Panko
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal
- Pimienta
Preparación
El primer paso antes de comenzar con esta receta es comprar pechugas de pollo fileteadas, o si no consigues, las puedes hacer con cuidado y un cuchillo bien afilado. Cortar en trozos de unos 3 o 4 milímetros de grosor, si bien este paso es opcional, puedes colocarlas con un poco de papel film y aplanarlas con un martillo de cocina muy suavemente para no romperlas, con esto vas a lograr que te queden mas finitas.
Una vez que ya tienes todos los filetes de pollo, es el momento de preparar el empanado, debes batir muy bien el huevo, depende de la cantidad de filetes que tengas tal vez necesites más de uno, condimentar con lo que más te guste para darle un toque más de sabor, este es el ingrediente que nos va a ayudar a que el rebozado se adhiera de manera homogénea a nuestros filetes de pollo para que posteriormente queden más crujientes.
El truco secreto para conseguir que nuestro pollo empanado quede más crujiente es sustituir el pan rallado, una vez que tenemos batido el huevo, añadimos en un plato llano una generosa cantidad de panko y salpimentamos la mezcla para que los filetes de pollo absorban todo el sabor.
Lo ideal es freír de a un filete por vuelta para que no se nos enfríe el aceite, si colocamos muchos en la misma sartén vamos a bajar mucho la temperatura del aceite y no vas a lograr un dorado crujiente, dejar que se cocinen durante dos o tres minutos o hasta que esté dorado el empanado, el tiempo va a ser relativo de acuerdo a la cantidad de aceite que hayas colocado y el espesor que le hayas dado a tu pechuga.