Si bien la ensalada césar tiene en su receta tradicional trozos de pan tostado, lechuga, zumo de limón, huevo, aceite de oliva y salsa hecha a base de anchoas, ajo, queso parmesano, pimienta y mostaza de Dijon, existen variantes de este plato según las necesidades, gustos o restricciones alimentarias de cada persona.
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Algunas versiones de sus orígenes rescatan que inicialmente la ensalada césar no estaba compuesta por carne de pollo, pero en la actualidad este alimento es un ingrediente casi esencial de este plato tan popular. La salsa de esta comida tiene un sabor muy particular, producto de la mezcla de varios productos anteriormente mencionados.
El ingrediente perfecto para sumar a la salsa césar y que ésta potencie el sabor de muchas comidas que hagas en casa, es el queso fresco batido. Para eso necesitas media taza de este lácteo y los siguientes alimentos:
Pimienta
1 diente de ajo
1 cucharadita de mostaza de Dijon
Sal
2 filetes de anchoas
3 cucharadas de queso parmesano
Preparar la salsa césar con este nuevo ingrediente es muy sencillo. Primero debes triturar el ajo y repetir el proceso con las anchoas. Debes mezclar estos dos alimentos en un bol con una pizca de sal y asegurarte de que quede todo bien reducido a una pasta. Lo siguiente es agregar el queso fresco batido y volver a mezclar.
En la etapa final del procedimiento para obtener esta versión de la salsa césar tienes que agregar el queso parmesano al bol y también la mostaza de Dijon. Luego mezcla nuevamente para que se integren todos los ingredientes y corrige el sabor con sal y pimienta. Finalmente, sirve encima de la ensalada que hayas preparado a gusto o en cualquier otro plato, como puede ser un sándwich. ¡Y a disfrutar!