Los barquillos son una preparación que suele utilizarse para servir postres helados, y fueron confeccionados originalmente por panaderos, como dulces derivados del pan. La especialización de los oficios, dio origen a los llamados barquilleros, que eran los encargados de hacer la pasta y dar forma a las obleas.
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Es un dulce que se puede encontrar con mucha facilidad en España y que también es muy consumido en continentes como el latinoamericano o el asiático. Se trata de una lámina muy fina que se prepara a base de harina y no lleva levadura, ya que su consistencia no sería la misma si utilizáramos este tipo de ingrediente. Lo podemos encontrar presentado con los postres helados de varias formas en conos o cucuruchos, tulipas, cilindros, triangulares. Te vamos a enseñar cómo realizarlo en tan solo 10 minutos con un par de ingredientes que solemos siempre tener en casa.
Ingredientes
- Mantequilla fundida
- 2 claras de huevo
- Azúcar glass
- Harina
Preparación
Comenzamos la preparación de esta receta añadiendo en un bol de vidrio los ingredientes, la mantequilla fundida, las claras de huevo, azúcar glass y harina. Mezclamos con una batidora manual o varilla hasta conseguir que queden todos bien integrados para continuar con el siguiente paso.
Luego con una cuchara y encima de una bandeja de horno con papel manteca, hacer con la masa pequeños y finos círculos, en función de cómo queramos que sea la forma final de los barquillos. Metemos la bandeja en el horno a 200ºC durante 6-7 minutos (es importante que no se tuesten, porque se romperán).
Sacamos del horno la bandeja y ya tendremos listos nuestros barquillos caseros para degustar directamente o realizar otros postres helados o mouses, etc. Dejarlos enfriar sobre una rejilla así no les quedará la humedad del papel que hará que se pongan blandos, la idea es que nos queden crujientes. ¡A disfrutar!