La receta original de las magdalenas se prepara con azúcar como uno de los ingredientes principales, aunque en esta oportunidad te vamos a compartir como le buscamos la vuelta hasta encontrar la forma de sacar ese elemento que es delicioso pero a la vez tan perjudicial para la salud. Esto se debe no solo porque nos hace subir de peso, si no porque al consumirla en exceso puede producir enfermedades asociadas con la obesidad, como la diabetes y la hipertensión arterial.
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Vamos a lograr unas magdalenas de textura esponjosa y suave, dulces y tiernas, preparadas con eritritol, el cual es un edulcorante totalmente acalórico y que se presenta granulado, como el propio azúcar, y funciona a la perfección en este tipo de recetas. Ten en en cuenta que aunque no lleven azúcar, no dejan de ser un alimento con grasa y harina refinada, por lo que no pueden ser consideradas un alimento saludable y su consumo debería ser esporádico y moderado.
Ingredientes
- Huevos 4
- 200 g eritritol
- 150 g Ralladura de naranja o limón
- 500cc de leche
- 60 ml Aceite de oliva virgen extra
- 125 g Harina de repostería
- 220 g Levadura química (1 sobre)
- Sal
Preparación
El primer paso de esta receta es batir los huevos con batidora de varillas, agregar la ralladura de limón o naranja, preferiblemente los huevos deben estar a temperatura ambiente, bate por varios minutos hasta lograr una crema esponjosa y pálida. Añadir la leche y el aceite y batir un poco más. Incorporar la harina tamizada con la levadura y la sal, batir a velocidad baja hasta tener una masa homogénea sin grumos. Tapar y dejar reposar mientras se precalienta el horno a 250ºC.
Una vez que ya las dejamos que se asiente la masa la distribuimos en cápsulas de magdalenas dentro de bandejas metálicas o directamente en los huecos del molde. También se pueden usar de silicona, aunque quedan mejor en molde metálico con papel antiadherente. Añadir si se desea más eritritol por encima y hornear 5 minutos. Bajar la temperatura a 200ºC y continuar horneando hasta que las magdalenas estén doradas al gusto. Dejar enfriar un poco antes de desmoldar y enfriar sobre una rejilla. A disfrutar.