RECETAS

Sin Gluten: cómo se hace el pan para tus hamburguesas

Una variante para celíacos que mantiene la esponjosidad de los clásicos panes de hamburguesa. Mira cómo se hacen.

Créditos: Ph unsplash
Escrito en RECETAS el

Uno de los ingredientes fundamentales de las comidas para celíacos es la premezcla sin gluten. Esta normalmente combina harinas sin gluten como: la harina de arroz, la fécula de mandioca y el almidón de maíz. Es ideal cuando queremos realizar recetas que se acomoden a las necesidades de todos y es muy sencilla de utilizar. Se puede conseguir en tiendas especializadas, procura que uno de los componentes sea la goma xántica o xántana.

Esta harina o premezcla, además, tiene un alto valor nutricional ya que, por un lado, la harina de arroz aporta un alto contenido en minerales como el calcio y el hierro y vitaminas como: niacina, vitamina D, tiamina y riboflavina. Mientras que la fécula de mandioca es un desintoxicante y depurativo nato, reduce los niveles de colesterol y mejora la circulación de la sangre. Así, estos panes de hamburguesa sin gluten no sólo son saludables para quienes no pueden ingerir TACC, sino también para el resto de la familia. En estos sencillos pasos, te enseñamos a hacerlos y te revelamos todos los trucos.

Ph Unsplash

Ingredientes:

- 120 ml de leche tibia + 80 ml adicionales para ir agregando después

- 4 cucharaditas de azúcar

- 2 cucharadas para agregar a la harina

- 2 cucharaditas de levadura seca

- 200 gr de premezcla sin gluten (que contenga goma xantana)

- 1 pizca de sal

- 1 huevo mediano

- 50 gr de mantequilla

Ph Pexels

Paso a paso:

En un bol colocamos 120ml de leche tibia junto con la levadura y dos cucharadas de azúcar. Tapamos con un repasador y dejamos fermentar en un lugar cálido por 10-15 minutos. En otro cazo colocamos la mezcla sin gluten junto con la sal y las otras dos cucharadas de azúcar. Mezclamos bien.

Hacemos un hueco en medio de la premezcla y colocamos el huevo junto con el fermento que habíamos hecho. Empezamos a integrar para obtener una masa homogénea.

A medida que amasamos, si la masa está muy dura vamos agregando más leche. Debe quedarnos una masa tierna pero no demasiado blanda ya que luego agregaremos la mantequilla.

Cuando logremos una masa con una textura tierna, agregamos la mantequilla a temperatura ambiente y amasamos por unos 10 minutos. Dejamos reposar tapada hasta que crezca su tamaño.

Dividimos la masa en 4 o 5 bollos, estiramos cada uno y unimos sus pliegues en el centro. Luego los bollamos para conseguir un pan sin imperfecciones. Dejamos reposar los panes en una placa con aceite hasta que dupliquen su tamaño, siempre tapados para que no se sequen. Pintamos por encima con huevo o aceite, y opcional podemos agregar semillas.

Cocinamos a fuego medio por 30 minutos aproximadamente, o hasta que doren. Cuando los retiramos del horno, los cubrimos calientes con papel film y luego con un paño hasta que enfríen, esto permitirá que estén más húmedos y tiernos.