¿Quién dijo que las frutas no sirven para ensaladas? Algunas como el mango, las fresas, el limón o las manzanas son ideales para aportarle frescura a nuestras recetas y darles un sabor agridulce exquisito.
En este caso, las fresas son protagonistas combinadas con otros vegetales como tomates, lechuga, cebolleta y aguacate. Sumado a su sabor dulce, las fresas aportan grandes propiedades a nuestro organismo, por lo que resulta muy beneficioso sumarlas a nuestros platillos. Las fresas son ricas en vitaminas A, C, E y B1, B2, B3 y B6, también posee minerales como el hierro, calcio, magnesio, potasio, fósforo, fibra, entre otros.
Esta fruta es beneficiosa para trastornos reumáticos, artritis y para aquellos que presentan ácido úrico alto ya que tiene propiedades diuréticas y ácido salicílico. Normalmente las incorporamos a nuestros platos dulces, aunque te enseñaremos una forma de sumar fresas a tus ensaladas que te aseguro te encantará.
Ingredientes:
- 1 lechuga romana
- Un puñado de tomates cherry
- 1 aguacate
- ½ cebolleta
- 1 puñado de fresas
- 100gr de queso de tu preferencia
- Hojas de menta para decorar
- Sal y pimienta negra
Para la salsa:
- 3 partes de aceite de oliva virgen extra
- 1 parte de vinagre agridulce o aceto
- 1 puñado de nueces
Paso a paso:
Cortamos la lechuga en trozos medianos. La lavamos bien, enjuagamos y volvemos a lavar. Cortamos el aguacate en cubos, la cebolleta en trozos pequeños, los tomates por la mitad y las frutillas en rodajas. También cortamos el queso en cubos. Montamos la ensalada colocando un colchón de lechuga, encima el aguacate, la cebolleta, los tomates y las frutillas esparcidas. Agregamos el queso en cubos y condimentamos con un poco de sal y pimienta molida.
Para la salsa colocamos en un frasco el aceite con el vinagre y las nueces troceadas. Batimos un poco y luego volcamos sobre la ensalada, terminamos decorando con unas hojas de menta.