Para las personas que quieren dejar de consumir alimentos con aditivos, colorantes y otras sustancias que pueden resultar perjudiciales para la salud, existe una receta para hacer pastillas de caldo caseras. Solo hay que disponer de una hora y media o dos, pero el resultado tal vez dure meses en el congelador.
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Para hacer estas pastillas de caldo caseras y disfrutarlas en cualquier momento, se necesitan estos ingredientes:
- 2 cucharadas de vino blanco
- 600 gr de verduras (zanahoria, pimiento, calabacín, apio, puerro, cebolla u otras a gusto)
- 300 gr de carne magra (muslos de pollo, ternera)
- 300 gr de sal marina
- Perejil
- 1 cucharada de aceite de oliva virgen extra
Para hacer pastillas de caldo caseras y tenerlas siempre a mano para sopas, pastas o guisos, entre otras preparaciones, primero hay que cortar las verduras en trocitos (muy pequeños). Luego hay que trocear la carne de la misma forma: lo más pequeño que se pueda.
El paso siguiente será colocar aceite en una cacerola, agregar la carne, revolver hasta que vaya cambiando su color en la cocción y luego añadir las verduras picadas. Los alimentos deben rehogarse bien durante unos minutos y luego hay que incorporar el vino blanco (que se evaporará rápidamente).
A la preparación en fuego hay que añadirle la sal y mezclar para que se vayan desprendiendo los jugos. Al alcanzar ese punto jugoso hay que poner el fuego en mínimo y dejar que todo se cocine por una hora u hora y media, removiendo de vez en cuando. Al terminar ese proceso, el líquido se habrá reducido y las verduras estarán casi desintegradas. La etapa siguiente será triturar todo hasta obtener una pasta homogénea y luego se debe llevar a secar sobre una bandeja con papel de horno, a 100°C durante una hora. Luego hay que repetir el proceso volteando la preparación y finalmente, cuando se enfríe, cortar para obtener las pastillas de caldo caseras.