A la hora de quedar con amigos en algún hogar y disfrutar una cerveza o vino, se suele cometer un error al intentar enfriar las bebidas lo más rápido posible: introducirlas en el congelador. Este proceso no es recomendado por especialistas como los enólogos.
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Para enfriar un vino en época otoñal o invernal, bastará con dejar la botella fuera del hogar. Pero para instancias más calurosas, hay que evitar el congelador y lo ideal es dejarlo en la nevera unas horas antes o colocarlo en una cubitera o frapera con mucha cantidad de agua y sal. De esta forma, se conservará a una temperatura fresca y agradable.
“No deberíamos hacerlo porque si nos pasamos de frío, perderemos aromas y notaremos demasiado el alcohol", expresó la enóloga y sumiller, Meritxell Falgueras, para el medio La Vanguardia, acerca de colocar el vino en el congelador. Además, la profesional mencionó que agregarle cubitos de hielo a la bebida es otro error.
La razón por la que no se debe colocar el vino en el congelador es porque si la bebida se sobre enfría, se altera totalmente la experiencia de degustación en la copa. “Es muy difícil oler un vino blanco o un cava que está a menos de 4?°C”, expresó la enóloga a dicho medio. La justificación del enunciado reside en el hecho de que “la glándula pituitaria de la nariz ya no capta los aromas y con el frío también anestesiamos las papilas gustativas”.
En caso de no disponer de un sitio que tenga las condiciones de una cava enfriadora con humedad y temperatura ideal para conservar vinos, la enóloga recomendó depositar el envase en el lugar más fresco del hogar en donde la luz del sol no llegue. En caso de comprar una caja de vino, la profesional aconseja dejarlo dentro del cartón porque funciona como aislante.