Combinada con puré de calabaza, esta polenta se convertirá en una de tus recetas favoritas para los días de invierno. Prueba esta
delicia, simple y sabrosa. La harina de maíz o polenta es uno de los ingredientes más calóricos de la cocina. Con una base neutra, es utilizada para miles de platos, desde rebozados hasta croquetas.
Te podría interesar
La harina de maíz tiene una mayor concentración de grasas y menor de proteínas y vitaminas que la harina de trigo, aunque la gran mayoría de sus aportes son saludables. Al ser una gran fuente de hidratos, es un alimento muy saciable, por lo que hará que reduzcas la ingesta de otros alimentos. Para aquellos que tienen entrenamientos de alto rendimiento, resulta ser un ingrediente muy recomendable ya que aporta energía, ayuda a la elasticidad de los músculos y es muy beneficiosa para la salud cardíaca. En esta oportunidad, te traemos una receta exquisita con harina de maíz, donde la combinaremos con calabaza y salsa bolognesa, apunta esta delicia para sorprender a todos en casa.
Ingredientes:
- 1 taza de polenta o harina de maíz
- 500gr de zapallo calabaza
- 1 cebolla blanca grande
- 2 zanahorias
- 1 pimiento rojo
- 300gr de carne molida
- 1 ½ caja de puré de tomate
- 150gr de queso mozzarella
- 3 tazas de leche, caldo o agua
Paso a paso:
En una olla con aceite colocamos la cebolla, el morrón y las zanahorias cortadas en trozos bien pequeños. Cocinamos por unos 5 minutos y agregamos la carne desmenuzándola con nuestras manos. Cocinamos la preparación hasta que la carne haya cambiado su color. Agregamos el puré de tomate y bajamos el fuego a mínimo. Condimentamos con sal, pimienta negra y nuez moscada. Agregamos una cucharada de azúcar y mezclamos bien. Dejamos cocinar por media hora. Mientras en el horno cocinamos el zapallo con cáscara hasta que pinchemos y esté blando. Hacemos un puré y reservamos. En una olla colocamos las tres tazas de leche, caldo o agua y calentamos hasta que hierva. Agregamos la polenta en forma de lluvia mientras revolvemos enérgicamente. Cocinamos a fuego bajo durante el tiempo que indique el paquete, condimentamos la polenta con sal y nuez moscada. También podemos agregar una cucharada de mantequilla para que esté más cremosa. Mezclamos el puré de calabaza con la polenta. En los platos colocamos una base de queso, agregamos la polenta encima y coronamos con la salsa bolognesa. Acompañamos con queso rallado y ¡a deleitarse con esta delicia!