La rutina suele llevarnos por delante, en especial de lunes a viernes. Por ello, una nueva tendencia ha ido ganando terreno en la cocina y consiste en preparar el menú semanal durante el fin de semana, o el sábado o el domingo, y así reducir el estrés de pensar cada días las comidas que debemos preparar. Te contamos cómo prepara un menú saludable para toda la semana.
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Previamente a dar algunas ideas sobre las recetas que puedes incluir en este menú semanal hablemos de esta tendencia denominada batchcooking. La denominación literal de esta palabra sería en castellano algo así como cocinar por lotes. Lo que explicábamos antes, destinar varias horas de un día a preparar las comidas de toda la semana y siempre teniendo en mente utilizar productos y elaboraciones saludables. En resumen, comer bien con el tiempo justo, el objetivo que a muchos obsesiona actualmente.
Para adentrarte en el universo del batchcooking debes saber que esta práctica intenta aprovechar al máximo los recursos que tenemos, economizar tanto el uso de la electricidad como a hora de hacer la compra del menú semanal. Por ello, los expertos recomiendan que utilices recipientes herméticos para una buena conservación de tus comidas. Despreocúpate por los botes de semipreparados, los restaurantes más importantes lo hacen todo el tiempo y sirve para ahorrar tiempo y dinero. Y, finalmente, la creatividad es tu aliada: elige un alimento y prepáralo en diferentes formas y grandes cantidades para utilizarlo en varias comidas durante la semana.
Pues bien, algunas propuestas para un menú semanal sería unificar todas las meriendas de la semana con alimentos como frutas o frutos secos. Para el desayuno podemos tomar diferentes comidas: tortitas americanas, tostadas con queso fresco, huevos como más nos guste prepararlos cereales bajos en azúcar con leche y, como capricho de la semana y coincidiendo casi con la Semana Santa: torrijas.
Las comidas y cenas serán algo más laboriosas en el menú semanal. Podemos aprovechar el horno para cocinar grandes cantidades. Recetas como (para las comidas): chuletas de cordero al horno, estofado de cordero con verduras, bacalao al horno con patatas y garbanzos con espinacas. Y, para las cenas, algo más ligeras: ensalada de pasta, ensaladilla con huevo, crema de calabacín, hummus con verduras crudas y crema de espinacas.