La capirotada es un típico plato dulce mexicano que se come en cuaresma. Esta receta es ideal para darles unas nuevas oportunidades a alimentos que piensas que ya están para desechar. Este postre mexicano mezcla lo dulce, con lo salado, lo cocido, con lo fresco, ensamblando todo a la perfección.
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La capirotada se prepara con pan tostado, o añejado hasta que se deshidrata, que se encuentra cortado en rodajas que son puestas a cocer junto con trozos de plátano, pasas, nueces, guayaba y cacahuates, cubierto con jarabe de piloncillo y queso de mesa rallado. Es súper fácil y rápido de preparar.
Muchas personas le dan un sentido religioso a este postre por lo cual se come en cuaresma. El pan simboliza el cuerpo de Jesús, la canela representa la cruz, la miel de piloncillo el dolor de la sangre, el clavo los clavos de la crucifixión, el queso el Sudario y la fruta, grajeas, coco y nueces la alegría de la Pascua que se espera.
Para hacer este postre necesitas:
- Dos piezas de pan que estén duros
- 2 cucharadas soperas de mantequilla
- Suficiente aceite vegetal
- 200 grm Azúcar morena mexicana
- Un litro de agua
- Una vara de canela
- 1 jitomate mediano
- Un cuarto de cebolla
- Un diente de ajo
- 3 clavos de olor
- 1 pizca de semilla de anís
- La piel de una naranja
- Almendra fileteada o cacahuate natural
- 200 gramos de pasas
- 300 gramos de queso Cotija
Para preparar este postre mexicano debes:
- Corta en rebanadas gruesas dos piezas de pan; de aproximadamente un centímetro y medio de espesor.
- Calienta una sartén con manteca y aceite vegetal. Pon las piezas de pan cortadas para que se frían y tuesten de ambos lados.
- Para la preparación de la miel coloca la azúcar morena mexicana en un litro de agua. Agrega un cuarto de cebolla y un jitomate cortado en cubos grandes. También dos dientes de ajo completos.
- Para darle aroma a la preparación, agrega una vara de canela, tres clavos de olor, la piel de una naranja y un poco de anís.
- Cocina todo a fuego bajo, durante 20 minutos, apenas para que todo se incorpore y se forme el almíbar. Retira del fuego y cuela.
- Coloca las rebanadas de pan frito sobre un plato hondo y ponle un puñado de pasas, almendras fileteadas y cualquier fruto seco que te guste para dar textura.
- Baña con la miel y repite el procedimiento. Al final, ralla un poco de queso añejo para dar un contraste de sabor.
- Si quieres puedes darle un toque fresco con algunas fresas.