Para que sepas, la harina de avena es una opción sin gluten para hacer pasteles, hot cakes, waffles, panqués o cupcakes que además les dará más sabor, añadirá una carga de nutrientes y una textura extra suave a tus recetas de repostería y lo mejor de todo es que la personas que sufren de celiaquía la pueden consumir sin ningún problema.
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Para hacer esta receta de celiacos, esta clase de producto es una harina integral hecha de cualquier tipo de avena, es decir, puedes usar granos de avena enteros, copos de avena (más finos que el grano entero) e incluso puedes avena de cocción rápida, aunque la avena en granos enteros lo hará más fácil.
Si tu objetivo primordial es comer sin gluten, la harina de avena tiene una textura sedosa y proporciona un sutil sabor a avena. Es similar a la harina de trigo, excepto que no contiene gluten, además de que es un producto saludable porque tiene más proteínas y fibra que la harina común.
¿Cómo se hace la harina de avena?
Hacer esta receta para celiacos, podría ser más fácil y todo lo que necesitas son 2 tazas y media de copos de avena enteros (para que sea más fácil) y un procesador de alimentos o una licuadora de alta velocidad. (Una taza y un cuarto de copos de avena te dará como resultado 1 taza de harina.
Coloca la avena en la licuadora y licúa hasta que se forme un polvo fino, esto solo tomará unos segundos en una licuadora de alta velocidad y un poco más en un procesador de alimentos. Para guardar tu harina de avena, deposítala en un recipiente hermético y colócala en un lugar fresco y seco por hasta 3 meses.